La rebaja de la jubilación amenaza con mermar más a la Policía Local

Xurxo Melchor
XURXO melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

El nuevo decreto que prepara el Gobierno afectaría a trece agentes compostelanos

16 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los policías locales llevan décadas injustamente discriminados en relación a otros cuerpos de seguridad del Estado cuyos funcionarios pueden jubilarse voluntariamente a los 59 años de edad conservando todos sus derechos. Ese agravio está a punto de desaparecer, porque el Gobierno central está negociando con los sindicatos y ha anunciado que aprobará un nuevo decreto ley que permita a los agentes municipales poner fin antes a su carrera profesional. Esa buena y esperada noticia, sin embargo, supone un nuevo reto para ayuntamientos como el de Santiago, con plantillas ya de por sí muy mermadas y que lo estarían aún más en caso de que parte de sus miembros pudieran acogerse a esta jubilación anticipada.

Santiago debería contar con una plantilla de la Policía Local con 167 miembros. La realidad es bien distinta, ya que actualmente son solo 136 los agentes disponibles. Es decir, que existen 31 vacantes, un 18,6 % del catálogo. La cifra de ausencias es muy elevada y está condicionando desde hace muchos años la operatividad del cuerpo local. Y lo peor es que, lejos de ir a mejor, todo apunta a que esa situación empeorará. Uno de los factores que podrían agravar la situación es, precisamente, la consecución de ese derecho legítimo que tienen los policías municipales de poderse jubilar a los 59 años. De aprobarse ahora mismo ese decreto que ha anunciado el Gobierno central, serían trece los miembros de la Policía Local de Santiago que adquirirían la facultad legal de poner fin a su carrera profesional. Así, de golpe y plumazo pasaría a haber 44 vacantes y no las 31 actuales.

La posible jubilación de trece agentes por la rebaja de la edad de jubilación dejaría al cuerpo compostelano con solo 123 agentes disponibles, lo que supondría que las vacantes pasaría a ser el 26,3 % del total de la plantilla que marca el catálogo. Una cantidad que sí que supondría una merma significativa para la operatividad del cuerpo municipal, que tiene asignadas competencias de tráfico en la zona urbana, pero que también se encarga de tareas de seguridad ciudadana en colaboración directa con la Policía Nacional. Es también la unidad encargada de vigilar el cumplimiento de ordenanzas tan importantes como las urbanísticas, de ruidos y las de convivencia.

Uno de los aspectos que aún no están cerrados de ese nuevo decreto que está ultimando el Gobierno es si los policías locales podrán finalmente jubilarse a los 59 años, como demanda este colectivo en toda España, o a los 60. En el segundo caso, los agentes afectados en Santiago pasarían a ser diez, con lo que el número de vacantes sería de 41, el 24,5 % de la plantilla que fija la ley.

¿Cómo ha llegado Santiago a esta situación? El culpable es fundamentalmente la denominada Ley Montoro, que limita muchísimo la capacidad de los ayuntamientos para incorporar nuevos trabajadores cuando se producen bajas o jubilaciones. Esta norma afecta a todos los cuerpos municipales españoles y todos están mermados, pero en Compostela se dio una circunstancia añadida que agravó aún más la situación, ya que durante el gobierno de Ángel Currás (PP) el Concello no hizo uso de la posibilidad que otorga la ley cubrir un porcentaje de las bajas.

167

Catálogo de personal

La Policía Local de Santiago debería contar, según el catálogo de personal, con 167 efectivos.

136

Plantilla real

La situación real del cuerpo es que solo dispone de 136 agentes, con 31 vacantes.

13

Agentes con 59 o más años

Actualmente son trece los policías a los que les afectaría la rebaja de la edad de jubilación.

Santiago cuenta con el cuerpo de seguridad municipal con más vacantes de Galicia

La llamada Ley Montoro es un quebradero de cabeza para todos los ayuntamientos, pero su efecto se ha dejado notar y mucho en las policías locales por tratarse de un servicio básico. En Galicia, las siete ciudades tienen actualmente 189 plazas sin cubrir. Ese ránking de plantillas mermadas lo lidera, precisamente, Santiago, que no dispone del 18,6 % de los agentes con los que debería contar. Ferrol le sigue de cerca, con 19 vacantes que suponen el 16 % del total.

En A Coruña hay 47 vacantes, ya que solo disponen de 364 cuando la plantilla que marca el catálogo de personal es de 411. Lo mismo sucede en Vigo, con un déficit de cuarenta efectivos, ya que solo están operativos 360 del total de 400. En Lugo, la plantilla consta actualmente de 123 funcionarios, 23 menos de los que debería contar. Ourense, por su parte, cuenta con veinte vacantes, ya que su plantilla es de 134 policías y solo tiene 114. Pontevedra es la que mejor está, ya que solo sufre un déficit de nueve agentes de un total de 123.