Empezó en la cantera del Madrid en edad infantil y ha llegado al primer plantel. Compartió equipo júnior con jugadores como Doncic, Jonathan Barreiro, Cate o Rico, que también apostaron por dar el salto a la Liga Endesa. Después de Doncic, es el que está disputando más minutos en la ACB.
-¿Cuándo decidió dedicarse profesionalmente al baloncesto? ¿Cuándo lo tuvo claro?
-En infantil y cadete no lo veía. Cuando estuve con los júniores y el EBA, ya empezó a ser otra cosa. Y cuando me empezaron a llamar para entrenar con el equipo de ACB ya me planteé que era el momento. Y cuando tuve la oferta del Obradoiro, acepté.
-Tuvo la suerte de que sus padres siempre lo apoyaron. Solo le pidieron que, si daba el paso, fuese con todas las consecuencias.
-Así es. Me han ayudado siempre, llevándome a cada entreno y a los partidos cada día.
-Atrás queda mucho trabajo de cantera. Ya en júnior, por ejemplo, ¿recuerda cuánto entrenaba?
-Cada tarde, salvo lunes o miércoles, tres horas. Teníamos individual, físico y colectivo. Los becados, más. Entrenaban por las mañanas, antes de ir al colegio. Luego estaban los partidos con el júnior y los del EBA.
-¿Se va con morriña?
-Claro que sí. Han sido dos años que me han ayudado a dar el salto a la ACB. Le estoy muy agradecido a todo el club y la gente. Lógicamente, me da pena.
-En el Madrid los minutos estarán muy muy caros.
-Seguro. Tengo que hacer como cuando vine aquí: trabajar. Lógicamente, al principio tendré pocos minutos. Los buscaré en cada entreno y cada día, poco a poco.
-¿Cómo se entera de que lo van a repescar?
-Mi agente me comentó que esa era la intención. Y cuando salieron las noticias.