El Obradoiro todavía está pendiente de cerrar este ejercicio para trazar las líneas económicas de la campaña venidera.
-¿Volverán a acabar con superávit?
-La pasada temporada fue la de la liquidación total de la deuda con Hacienda y la tercera con números positivos. Esta, va a depender de las partidas pendientes de cerrar, como los ingresos que finalmente nos correspondan de ACB y una parte de las instituciones.
-Son temporadas en las que ha bajado el presupuesto para la plantilla pero no el precio de los abonos. Y este curso la impresión es que ha habido más huecos en Sar. ¿Cómo contemplan este contexto?
-Han aumentado los descuentos y las ventajas hacia los abonos. Sabemos el esfuerzo que hace nuestra afición. Es uno de los pilares del club. Esta temporada, los ingresos por abonos y taquillas han sido algo superiores a la pasada. Sin duda, una buena media de espectadores en Sar es importantísima. El abono es la primera manera que tiene el aficionado de colaborar con el club. Es algo que debemos transmitir.
-¿Y cree que lo van consiguiendo?
-Tenemos cosas que mejorar y cometemos errores. No es algo a lo que estemos ajenos.
-¿Por dónde se puede crecer? ¿Algún día será posible un mensaje más ambicioso que el de la lucha por la permanencia?
-El mensaje se puede cambiar en una mañana. Pero la realidad es la que es. El primer mandamiento del consejo es que haya baloncesto ACB en Santiago durante el mayor tiempo posible. Y creo que los aficionados comparten esta premisa, no quieren un equipo más caro si pone en peligro la estabilidad y el futuro del club.
-¿Su renovación también está sobre la mesa?
-Le digo lo que en otros apartados de la entrevista. Todavía es pronto. Al final de temporada todos llegamos exhaustos. Y más en esta. Siempre digo que hay un desgaste por el solo hecho de hacer el trabajo y el paso del tiempo. Ahora vienen unos días de análisis con el cuerpo técnico, de conversaciones con el presidente, de informes al consejo, conversaciones entre los consejeros. Después será el momento de ver a donde vamos, si seguimos juntos y tenemos la suficientes energías para continuar en un proyecto muy exigente. Ahora lo que corresponde es dejar pasar unos días.