Pesimismo en el panorama social y político

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La mayoría de los compostelanos creen que la situación está igual o peor que cuando votaron hace dos años, pero los jóvenes se reconocen algo más ilusionados que las personas de edad

15 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los compostelanos no son muy optimistas con el panorama social, económico y político del municipio con respecto al que había cuando hace dos años votaron en las elecciones municipales. La mayoría de los encuestados creen que la economía y los asuntos sociales en la ciudad están ahora igual que entonces o incluso algo peor; es lo que opina el 63,6 % de los que respondieron a la pregunta de Sondaxe, mientras que un 23,7 % de los encuestados creen que en estos dos años se mejoró. Son, en general, algo más positivos en el plano político, sin que eso signifique que vean la situación con optimismo; el 55,5 % cree que el panorama actual es igual o peor que el de entonces, pero los que consideran que mejoró sube ligeramente y se sitúa en un 25 %.

Los resultados de la encuesta no tienen una variación determinante por sexos, pero es verdad que en el plano socioeconómico son algo más optimistas los hombres -el 60,2 % cree que la situación está igual o mejor frente al 56,6 % de las mujeres- mientras que ellas se reconocen algo más generosas con la situación política, ya que el 25,9 % cree que ha mejorado frente al 23,9 % de los hombres.

Más significativos son los resultados por edad. En Santiago, los más ilusionados son los jóvenes; el 79,5 % creen que la situación socioeconómica está igual o mejor que hace dos años, frente al 46 % de los jubilados que opinan lo mismo. Los mayores de 65 años, en general (un 64 %), creen que está igual o peor. Ese optimismo de los jóvenes es todavía mayor cuando se les pregunta por la situación política, ya que el 50,2 % de los encuestados entre 18 y 29 años están convencidos de que mejoró, mientras que un 29 % opina lo contrario. Con la edad, la tendencia se invierte; el 32,4 % de los mayores de 65 años cree que empeoró y solo el 11,7 % dice me mejoró.

La situación se ve con más pesimismo en el Ensanche y en el centro de la ciudad, y son los vecinos del sureste (Fontiñas y San Lázaro) los más satisfechos.

Quienes votaron a Compostela Aberta son los más optimistas, y los más críticos, los del PP. El 42,4?% de los primeros creen que la situación socieconómica ha mejorado, y todavía son más (51 %) los que creen que ha mejorado la política. Esa ilusión no se repite ni en los votantes del PP ni en los del PSOE; el 53,2 % de los primeros creen que la situación política empeoró, lo mismo que el 44,2 % de los votantes socialistas. Hay un dato curioso; teniendo en cuenta que lo habitual es que el encuestado esté más satisfecho con el partido que votó que con los contrarios, llama la atención que el 46,1 % de los que votaron al BNG crean que ahora, con CA en el gobierno, la situación política en Santiago ha mejorado en estos años.

Dos años

Marca una tendencia o ayuda a detectar cuáles pueden ser esas tendencias. Es decir, da pie a hacer balance de lo hecho en dos años y diseñar lo que queda por hacer. Es algo en lo que coinciden los líderes de los cuatro partidos políticos con representación en la corporación de Santiago a la hora de analizar la encuesta de Sondaxe, que conserva para CA los diez ediles que tiene, al PP le da uno más y empata en diez con el gobierno local, al PSOE uno menos de los que tiene y se queda con tres, y al BNG, los dos que obtuvo en las municipales de hace dos años.

En eso es en lo que coinciden, porque en lo demás cada partido hace una lectura diferente dependiendo de los resultados obtenidos. El regidor, Martiño Noriega, dice que hay que ser prudentes porque lo que importa es lo que digan las urnas dentro de dos años, pero aún así cree que la encuesta «marca unha tendencia» que ratifica lo que ya decía la anterior, «que Compostela Aberta consolídase na cidade e que mantén a opción de seguir gobernando con catro puntos máis que os obtidos nas municipais». Pero además, a su entender ofrece un panorama «moi polarizado» en el que o gobierna CA o gobierna el PP, y en ese sentido, Noriega destaca que la subida de CA es mayor que la de los populares. «CA sae gañando porque é maior a valoración do goberno e do alcalde que a da oposición».

Agustín Hernández, por su parte, cree que los resultados indican «que hai un incremento de confianza no PP», que suma un concejal. «Para nós é unha tendencia positiva porque pulsa o que opina a xente na rúa» y en esa línea van a seguir trabajando los populares. «Imos seguir coa rolda de contactos cos veciños e a política a pé de rúa». La valoración que la encuesta ofrece de sí mismo como portavoz también le parece positiva porque tiende al alza y refleja un mayor grado de conocimiento.

No está satisfecho Paco Reyes con el resultado del PSOE. Cree que en Santiago le perjudica «a irresponsabilidade da persoa que non toma acta da súa concellería, e os problemas legais que iso ocasiona son difíciles de explicar á cidadanía». Pese a ello, aseguró que los tres ediles van a trabajar como si fuesen cuatro, porque «xa estamos a facelo». Reyes se alegra de que su valoración personal haya subido respecto a la anterior encuesta, «pero se baixa o PSOE non serve de nada».

Rubén Cela, que advierte que es pronto para sacar conclusiones dado el índice alto de voto oculto y que no todos los partidos tienen candidatos, ve positiva la tendencia ascendente del BNG y que sea «a organización que ten o voto máis fiel en Santiago». Los resultados ratifican lo que ellos perciben en la calle, «que a recuperación do BNG non vai ser rápida, pero si firme». Piensan, por ello, reforzar su trabajo de fiscalización al gobierno «pero coa man tendida e dispostos a falar con todo o mundo».