Deporte de élite en Compostela, llenar Sar el sábado

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa EL PERISCOPIO

SANTIAGO

02 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Publicaba este domingo La Voz de Galicia un especial recopilatorio de informaciones relacionadas con la ciudad de los últimos 135 años. En el área de Deportes fueron tres los episodios escogidos: el ascenso del Compos, la Copa de España del Lobelle y el regreso a la élite del Obradoiro tras veinte años de espera judicial. Tres equipos en tres de las mejores ligas del mundo, en sus respectivas modalidades. No está mal para un municipio que no consigue superar los 100.000 habitantes de derecho.

Por San Lázaro desfilaron jugadores de la talla de Ronaldo, Koeman, Laudrup, Mijatovic, Bebeto, Mauro Silva, Mazinho, Zubizarreta, Fernando Hierro y un largo etcétera. En el fútbol sala la afición pudo disfrutar cada quince días de jugadores de talla internacional como Alemao, Betão, Ciço o Rafael. Por Sar han pasado y pasan figuras del nivel de Schumacher, Lenisio, Luis Amado, Daniel, Ricardinho y un largo abanico. Y en Sar se han forjado internacionales como Pola, hoy uno de los referentes del Inter Movistar que acaba de reconquistar la corona europea.

En baloncesto la historia es similar, entre jugadores propios y visitantes: Navarro, Llull, Doncic, Randolph, Tomic, Mumbrú, Raúl López, Muscala, Mejri, Hummel, Hopkins, Oriol Junyent, pendientes de la vuelta de Corbacho. La lista es enorme.

A veces conviene echar la vista atrás para hacer recuento y calibrar, para poner en valor el pasado, el presente y lo que pueda deparar el futuro.

El Compos se debate en Tercera División apelando a su identidad, intentando encontrar un modelo económico sostenible. El Santiago Futsal encara su decimoquinta temporada en la élite. Son palabras mayores para un club que resiste por su capacidad infinita para bracear en medio de las adversidades y las estrecheces económicas.

Y el Obradoiro se juega este sábado un partido que puede valer una temporada. Si gana al Betis por más de cinco puntos tendrá la permanencia en la mano en un porcentaje muy cercano al cien por cien. Todo eso en una campaña muy accidentada, propicia para sacar muchas conclusiones cuando termine. Ahora, lo que toca es intentar saldar con éxito por todos los medios la batalla más importante. Y sería bueno empezar por conseguir algo que no ha logrado en lo que va de curso: llenar Sar.

No es semana para debates, reproches, análisis ni distracciones. Porque si el club no es capaz de llenar Sar este sábado, cualquiera que sea el resultado del partido, en el mejor de los casos solo podrá hablar de una victoria pírrica.