«La Neurología era una especialidad contemplativa y ahora cura mucho»

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Paco Rodríguez

Acaba de jubilarse en el hospital y en agosto lo hará en la USC, aunque seguirá como investigador al menos 4 años más

23 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde hace unas semanas, José Castillo está jubilado de la actividad asistencial en el Sergas. Continúa como profesor de la Facultade de Medicina, de la que se retirará el 30 de agosto; como director científico del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS), del que el día 2 prevé presentar de nuevo su memoria del 2016; y también se mantendrá al menos cuatro años más como investigador, al frente de un proyecto europeo para avanzar en el mejor diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de alzhéimer.

-¿Cómo se siente jubilado del hospital?

-Mantengo de momento un movimiento muy parecido. Tengo la misma carga de trabajo, o más, porque he retomado una mayor dinámica en el laboratorio. Noto en falta la actividad asistencial, aunque me siguen llamando pacientes y me han demostrado muchas muestras de afecto en los últimos días. Algunas incluso me emocionan. No tengo aún la sensación de estar jubilado.

-¿Es Neurología una especialidad recomendable?

-En la Facultade hay estudiantes que la consideran la especialidad más difícil, pero en el Mir es de las preferidas, de las que antes se eligen. Las enfermedades del sistema nervioso tienen mucha más sintomatología que otras. Eso hace más dificultoso tratarlas. Pero es una especialidad apasionante. La capacidad de diagnóstico y tratamiento de hace 45 años y la de ahora es un cambio impresionante. Antes la Neurología era una especialidad contemplativa y ahora cura mucho.

-¿Qué cambió?

-Ahora se cura la enfermedad de párkinson casi por completo; la epilepsia refractaria, con la cirugía, desaparece; el 52 % de los pacientes se recuperan de un ictus con tratamiento trombolítico... Es cierto que siguen las dificultades en las enfermedades neurodegenerativas, como la esclerosis lateral amiotrófica, por ejemplo. O las demencias. Nos produce angustia que se avance con gran dificultad, que no se frene tanto sufrimiento, pérdida de autonomía y discapacidad como aún causan ahora.

-¿Qué futuro ve a esta situación?

-La población envejece, y las enfermedades neurológicas son las más asociadas a la edad avanzada: la demencia, ictus, epilepsia, las neurodegenerativas... Ese va a ser el gran problema los próximos años, y la prevalencia de las enfermedades neurológicas va a seguir incrementándose. Neurología va a aumentar por necesidad, porque no se puede atajar el problema del envejecimiento.

-¿Ve relevo en el trabajo de investigación en el Laboratorio de Neurología Experimental que promovió hace dos décadas?

-Aquí trabajan 24 personas muy bien formadas, que han ganado experiencia, independencia, autonomía y capacidad. Antes yo enseñaba más, ahora aprendo también mucho de ellos.

«La especialidad va a aumentar porque no se puede atajar el problema del envejecimiento»

«Produce angustia que se avance con gran dificultad en las dolencias degenerativas»