El Santiago Futsal se queda en Primera

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Paco Rodríguez

Goleó al Peñíscola tras el descanso y celebró la permanencia con su afición

24 abr 2017 . Actualizado a las 08:15 h.

Sar empezó frío, fue cogiendo calor en la segunda mitad y acabó coreando, feliz, el ¡Santiago es de Primera!. Porque la victoria por 4-0 ante el Peñíscola certifica la continuidad del equipo, una temporada más, en la élite. Jugadores, técnicos y afición lo celebraron casi como un título. Los protagonistas fueron llamados al centro de la pista uno a uno y el público, en su gran mayoría, se quedó a aplaudir. No es una gesta menor para un club que lucha ante multitud de adversidades con una capacidad de trabajo y de sacrificio admirables.

Quien se quede solo con el resultado y no haya visto la contienda podría caer en el error de creer que el encuentro fue un paseo militar. En absoluto. Sobre todo en la primera mitad, en la que Chema Mella evitó muchos problemas. Lo paró todo.

En esos veinte minutos la iniciativa y el balón fueron del Peñíscola, que creó más oportunidades. El arquero local lo aguantó todo, los mano a mano y los chuts de lejos.

Al Santiago se le notaba el agarrotamiento en el cuerpo. No es fácil jugar sabiendo que el empate puede valer una permanencia, porque siempre cabe la duda de si asumir riesgos en busca de la victoria o esperarla tomando precauciones.

Durante diez minutos apenas hubo noticias locales en ataque. Pero el colectivo de Santi Valladares se fue soltando y encontró premio a cinco segundos para el intermedio. Catela robó el balón, abrió el campo, atrajo a Iker y le regaló el gol a Armando.

Tras el paso por vestuarios todo le salió a favor de obra al Santiago Futsal. Empezando por la absurda expulsión de Lucas Bolo, uno de los pocos jugadores con pasado en Sar que no ha dejado huella. Ya tenía una amarilla de la primera parte. Y tras hacerle una falta a Dani Chino se acercó a recriminarle no se sabe qué. Se armó una trifulca y se llevó la tarjeta. Catela sacó la falta, repelió Iker y el propio Catela cogió el rechace para empujar con el alma, a quemarropa.

Un minuto después apareció otra vez para robar el balón, acelerar en vertical al área y culminar con aplomo ante el guardameta visitante.

A partir de ahí al Santiago le bastó con sacar el manual de la defensa, contra cuatro y contra cinco, porque rebasado el ecuador de la segunda mitad Albert Canillas arriesgó con el portero jugador.

El Peñíscola apenas encontró vías de tiro. Y el punto de inflexión llegó en el minuto 35 con una parada milagrosa de Chema Mella. No solo eso, armó el contragolpe y asomó el espíritu de equipo. Antonio Diz podía forzar, pero no dudó en buscar a Armando, solo, para que rubricase la permanencia.

Santiago Futsal 4: Chema Mella, Hugo, Catela, Armando y Dani Chino -cinco inicial-. Álex Velasco, Antonio Diz, Pablo Tallón, Álex Diz, Pablo Mel y Diego.

Peñíscola 0: Iker, Lucas Bolo, Míchel, Terry y Esteban -cinco inicial-. Iván Rumbo, Juan Emilio, Rubén Orbáez, Fran Conde, Marquinho y Álex Verdejo.

Goles: 1-0, min 20: Armando. 2-0, min 24: Catela. 3-0, min 25: Catela. 4-0, min 35: Armando.

Árbitros: Gallo Suárez y Velasco Martínez. Expulsaron al visitante Lucas Bolo por doble amarila en el minuto 24.

Incidencias: Multiusos de Sar. Ultimo partido de la temporada para el Santiago Futsal ante su afición. Algo más de mil espectadores.