Allen sucederá a Triguero y Chagoyen como mejor pronosticador del Obradoiro
29 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La locura del mes de marzo en el baloncesto universitario de Estados Unidos no pasa inadvertida en Sar. Antes al contrario, el vestuario del Obradoiro ha convertido en tradición el seguimiento exhaustivo de cada jornada del March Madness porque jugadores y técnicos hacen sus apuestas.
Arrancan 64 equipos, en eliminatorias a partido único. El organigrama es como el del tenis, con cabezas de serie en cada lado del cuadro y en total se disputan 63 partidos. Restan tres, los correspondientes a la Final Four. Carolina del Sur y Gonzaga dirimirán una de las semifinales, y Carolina del Norte y Oregón en la otra.
En Sar cada integrante del Obradoiro hizo sus pronósticos para todo el cuadro, su March Madness bracket. Al igual que casi diecinueve millones de aficionados en la gran porra que pone en marcha el canal ESPN. Y tanto en un caso como en otro la sorprendente clasificación para la fase final de Carolina del Sur y Oregón, unida a la pronta e inesperada eliminación de Universidades como las de UCLA, Kansas o Vilanova han hecho estragos.
Corbacho, que se encarga de la actualización de los brackets y que está al tanto de todos los movimientos, explica cómo empezaron las apuestas en Sar: «Como llegaban muchos jugadores universitarios, que conocían bien la NCAA, nos fuimos sumando los de aquí. Y la verdad es que resulta muy entretenido estar pendiente de quien gana, quien pierde, quien acierta más».
Esta temporada el más avezado es Rosco Allen. «Ha habido alguna sorpresa negativa -explica Corbacho- como Duke, Vilanova o Kansas, que no han llegado a la Final Four. Y casi todos habíamos apostado por ellos. Va a ganar Rosco, aunque tiene una opción de empatar con él Víctor Pérez, muy remota, porque necesita que Gonzaga no llegue a la final y que Carolina del Norte no quede campeón. Los dos tienen a Carolina del Norte, pero Rosco como campeón y Víctor no».
Sistema de puntuación
En la primera ronda, cada acierto suma un punto. En la segunda, dos. En la tercera, cuatro. Y así sucesivamente hasta la final, en la que el campeón se lleva 32.
«Hay más jugadores que también han apostado por Carolina del Norte como vencedor final, pero Rosco es el que más puntos ha ido sumando por el camino. En ese lado la mayoría teníamos a Kansas. A Oregón creo que no lo cogió nadie. Gonzaga lo tienen bastantes».
Moncho Fernández, que en ediciones anteriores siempre había llegado lejos, esta vez sufrió la eliminación de su favorito, UCLA, en tercera ronda ante Kentucky. En cuartos, precisamente, Kentucky se vio apeada por Carolina del Norte con una canasta en el último segundo. De haber ganado, Whittington y Pustovyi estarían ahora por delante de Rosco Allen, pendientes de la final a cuatro para ver quien se llevaría el triunfo absoluto. «Antes de los últimos cuatro partidos, solo Shayne, Artem, Rosco y Víctor tenían opciones, los que llevaban a Kentucky y Carolina del Norte. Kansas nos tumbó a unos cuantos».
Allen se perfila como el que tomará el relevo de Triguero y Chagoyen, ganadores en ediciones anteriores. Y por primera vez apenas habrá emoción en el vestuario del Obradoiro hasta el final para ver quién se lleva el March Madness. A lo sumo, le tocará compartir el galardón.