«La comunicación ayuda a enfocar la solución y a desenfocar el problema»

Margarita Mosteiro Miguel
Marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

El cirujano, que intervendrá en el Foro Inventa, cree que la relación médico-paciente «favorece el proceso de curación»

27 mar 2017 . Actualizado a las 18:48 h.

Mario Alonso Puig ofrecerá una conferencia dentro del Foro Inventa tu comunicación, que se desarrollará en Santiago entre el 31 de marzo y el 1 de abril. En su ponencia incidirá en la importancia vital de la comunicación médico-paciente y en las dos dimensiones del campo de la medicina: «La ciencia médica y el arte médico». Así como en el valor de la relación con el enfermo.

-En muchas ocasiones, tenemos la sensación de que los sanitarios son excesivamente distantes con sus pacientes, ¿aboga usted por lo contrario?

-En el campo de la medicina están las dimensiones de la ciencia médica y la del arte médico. Lo primero es el conocimiento científico, es decir, su formación y experiencia que le permite ser eficaz a la hora de curar. El arte médico es, en cambio, la capacidad de establecer una relación con el enfermo que favorezca el proceso de curación. El arte médico fue descrito hace 2.500 años por los griegos, que se dieron cuenta de que el vínculo emocional con los enfermos hacía que se curaran de enfermedades complejas. Aunque entonces pensaban que era algo mágico, hoy sabemos que esa comunicación tiene la capacidad de activar áreas del cerebro y, a su vez a través del sistema nervioso vegetativo y de una serie de hormonas, producir cambios físicos en el organismo y mejorar el funcionamiento del sistema inmune.

-¿Ayudar al paciente a afrontar una dolencia con positivismo debe ser parte del tratamiento?

-Es fundamental. Cuando una persona se enfrenta a una patología, sobre todo si es maligna, puede ver su reto como un desafío o como una problema sin solución. El médico no puede garantizar a su paciente al 100 % que se va a ganar, de la misma manera que nadie puede salir a la carretera y asegurar que no ocurrirá nada. Sin embargo, sí puede transmitirle al enfermo la sensación de que hay una posibilidad de ganar, de que la medicina le ofrece recursos, y también su propio organismo. En esta conversación médico-paciente, que debe producirse, tiene que transmitirse esperanza, porque se sabe que la desesperanza, la impotencia es negativa. Hay una hormona, llamada cortisol, que segregada en momentos de ánimo es saludable, pero si se segrega en momentos de desesperanza, de miedo y de ansiedad es muy negativa.

-¿Puede manejarse el miedo que lógicamente atenaza al paciente ante una dolencia?

-Hay estrategias al alcance de todos. Es normal que ante un reto familiar, laboral o de salud, el ser humano experimente inquietud, pero debe ligarse a la confianza, a la ilusión y al entusiasmo, porque es el camino para conseguir algo valioso. La comunicación es importante porque ayuda a una persona a desenfocar el problema y a empezar a enfocar la solución. Cuando una persona cambia su forma de mirar, también cambia su forma de ver, y al cambiar su forma de ver, cambia su manera de relacionarse y de actuar ante los retos. El problema no es el miedo, es el pánico que provoca reacciones alocadas.

-¿El miedo colectivo es más difícil de superar?

-La clave es que surja una persona que adopte el liderazgo. En un momento de pánico, el grupo necesita seguir a un líder que asuma su papel con seguridad, y con la voluntad de servir y nunca desde el deseo de manipular. Pensando en el día siguiente, y todos los días después de un atentado, no podemos permitirnos vivir asustados, porque no tendría sentido la vida. Habrían conseguido inocularnos la enfermedad del miedo. Hay que estar atentos y alertas, pero seguir viviendo. Yo recomendaría a todo el mundo que aprenda a meditar, porque calma la mente y genera sensación de paz.

-Su propuesta choca con el ritmo de vida actual.

-Estamos en un punto del proceso evolutivo de la especie que solo tendrá un final feliz si aprendemos a colaborar los unos con los otros y si somos un poco más generosos. Tenemos que recuperar la cercanía a las otras personas, sacar el lado más humano, porque si la tecnología crece, la deshumanización aumenta aún más. Es muy urgente humanizar, y devolver a las personas lo humano.

El protagonista. Mario Alonso Puig, cirujano del aparato digestivo y conferenciante, participará en el Foro Inventa tu Comunicación del 31 de marzo al 1 de abril.

Premio. Recibirá la mención de honor a la trayectoria comunicativa.