La Audiencia confirma la condena por intrusismo al falso podólogo de Entremurallas

La sección sexta de la Audiencia Provincial, la que tiene su sede en Santiago, ha confirmado la pena que le impuso el Juzgado de lo Penal número 2 de la ciudad a Emilio Arias Aparicio como autor de un delito de intrusismo profesional por ejercer como podólogo en una clínica situada en la calle Entremurallas sin contar con la titulación necesaria. Tras el juicio, fue condenado a una multa de 4.575 euros, así como al pago de las costas procesales, incluidas las de la acusación particular, que ejerció el Colexio de Podólogos de Galicia.

La vista oral se celebró el 10 de mayo del 2016 y Arias Aparicio negó la acusación. Alegó que él era solo gerente y pedicuro en el ICEA, las iniciales del instituto clínico que llevaba su nombre. La magistrada basó su sentencia condenatoria en el hecho probado de que el acusado carecía de titulación y que, por tanto, no estaba colegiado.

El Colexio de Podólogos mostró su satisfacción por el fallo y destacó el hecho de que se trataba de una sentencia de las más duras impuestas en la comunidad por intrusismo profesional. La defensa de Emilio Arias, por su parte, anunció que recurriría en apelación ante la Audiencia Provincial y así lo hizo, pero ahora este tribunal ha dado la razón a la jueza confirmando por completo su decisión.

Así, se ha declarado como hechos probados que Arias Aparicio montó una clínica en la calle Entremurallas dedicada a la podología y la fisioterapia, para lo que contrató a profesionales titulados que, sin embargo, luego no llegaron a trabajar allí nada más que de manera puntual. «Por el contrario, era el acusado quien, al menos a algunos pacientes, prestaba la oferta asistencial de podología en la clínica careciendo del correspondiente título universitario», recoge el fallo ahora confirmado.

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