El Concello elaborará un catálogo de cara a eliminar los signos franquistas

El gobierno local tiene intención de emprender los trámites para intentar eliminar la simbología franquista que permanece en diferentes inmuebles de la ciudad. Lo primero que hará será diseñar un catálogo con los símbolos existentes, la práctica totalidad de los cuales figuran en construcciones que no son titularidad del Ayuntamiento pero sí de otras instituciones, en su mayoría públicas. Solo hay un símbolo que está en un edificio municipal, que será desmontado próximamente. La iniciativa tiene el plácet de los grupos del Concello.

El proyecto de destierro de los emblemas franquistas, en la medida en la que se pueda acometer, partió de una propuesta del BNG, que constató la permanencia en la ciudad de insignias, escudos, placas y objetos conmemorativos de la dictadura y la elevó al pleno. Todos los grupos municipales están de acuerdo en eliminar esas piezas.

A este respecto, historiadores de la asociación Gentalha do Pichel efectuaron una investigación en la ciudad en la que detectaron numerosos símbolos adheridos a distintos edificios. El trabajo lo aprovechará el Concello a la hora de elaborar el catálogo, pero posiblemente existan más signos de este tipo.

Expedientes fundamentados

El único inmueble que es de titularidad municipal es el de la antigua escuela de Amio, en donde perdura un escudo franquista. El edil Jorge Duarte ya ha indicado que el Concello intervendrá próximamente ahí para eliminarlo.

Con respecto a los demás edificios de instituciones públicas, su titularidad se reparte entre Correos, Adif, Arzobispado y Universidad. Duarte explicó que era necesario seguir expedientes obligados para conseguir el objetivo. Tras efectuar el catalogo correspondiente, será necesario realizar una serie de informes encaminados a otorgarle seguridad jurídica al proceso. No obstante, hay que cumplir la ley.

Con el visto bueno de socialistas y nacionalistas, en torno a este tipo de asuntos siempre se suscita la duda, alimentada en diferentes lugares de Galicia y España, de la reacción de los conservadores. Pero el grupo popular compostelano lo tiene muy claro. No hay potestad discrecional de ningún tipo, sino un mandato legal. Explicó Alejandro Sánchez-Brunete que la retirada de los símbolos franquistas puede satisfacer más o menos a los ciudadanos, pero «la ley es la ley y su cumplimiento no se discute». En ese sentido, el PP compostelano es taxativo y no tiene ningún asomo de duda.

Eso sí, el concejal quiere que la actuación se lleve a cabo con todos los informes técnicos y jurídicos necesarios.

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