La actuación, paralizada hace dos años, humanizará la calle
25 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La urbanización de la avenida de Vilagarcía, entre Rosalía de Castro y Romero Donallo, vuelve al primer plano de la actualidad compostelana tras dos años de espera desde su frustrada adjudicación en el 2015. Es una de las actuaciones destacadas del Ensanche, por cuanto es la única vía de la zona nueva que hoy mantiene el pavimento de adoquín. En el proyecto que se llevó a licitación este material desaparecía, aunque no del todo.
La singularidad del adoquín era precisamente un indicativo de que esa calle no era una más del Ensanche compostelano. Pero no se ha tenido en cuenta en la tramitación del expediente. La peculiaridad de la rúa obedece al hecho de que por ella discurre el Camiño Portugués, lo que implica un trámite más: el dictamen de Patrimonio, que es preceptivo pero por olvido no se había incluido en el expediente del anterior gobierno, y sin él se adjudicó ya en el mandato siguiente.
Ha sido necesario paralizar el proceso y remitir la documentación a las instancias de Patrimonio, que ha dictado una serie de indicaciones para ser recogidas en el nuevo proyecto. Con esas incorporaciones, el proyecto fue aprobado ayer por el equipo de gobierno. Las observaciones de Patrimonio van en la línea de efectuar una simplificación del proyecto y de los materiales constructivos.
La intervención mudará el pavimento y las aceras, con mayor protagonismo para el peatón, y la calle adquirirá un carácter serpenteante en su bordes. Dispondrá de zonas de estar para el viandante e introducirá mobiliario y elementos orientados a una humanización de la vía, que presenta un efecto embudo y no es muy acogedora.
La obra, que saldrá en los próximos días a licitación, tiene un coste de 497.000 euros, y será sufragada en su mayor parte por la Diputación provincial, a la que el Ayuntamiento tendrá que comunicarle que tiene el informe de Patrimonio.