El coraje de tres estudiantes sienta en el banquillo al agente inmobiliario que les engañó y ahora deberá indemnizarlos

x. melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

El acusado se quedó con 656 euros que le entregaron de fianza

24 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Era su primer año de carrera y no tuvieron una entrada del todo feliz en Santiago. Tania, Cristian y David buscaron un piso de alquiler y encontraron uno que les gustó en la calle de las Chuflas. Trataron con Marcos Freire Vázquez, que actuó como agente inmobiliario y que les engañó apoderándose de los 656 euros que le entregaron como fianza. Se quedaron sin dinero y sin vivienda, pero no sin el coraje que les hizo luchar por lo que era suyo hasta el final. Su determinación sentó en el banquillo de la Audiencia Provincial al hombre que les amargó su debut universitario. Se hizo justicia. Y vencieron.

Freire Vázquez no solo admitió que se quedó con los 656 euros, sino que aceptó una pena de dos años de prisión como autor de un delito de apropiación indebida. Les devolverá el dinero de la fianza y otros mil euros como indemnización por los perjuicios causados. También pagará la minuta del abogado que contrataron: 600 euros.

Los tres jóvenes estaban satisfechos con el acuerdo. El acusado no tanto, pero no le quedó más remedio si quería evitar la posibilidad de entrar en prisión, porque los jóvenes le acusaban de estafa y falsificación documental, por lo que si el tribunal les daba la razón se exponía a ingresar en la cárcel. Admitiendo su culpa evitará la prisión, siempre y cuando pague lo que debe a sus víctimas y no vuelva a delinquir.

Quizás este no sea el último problema que Marcos Freire tenga con la justicia. Ya fue condenado por estafa en el 2014 y ayer se quedó con ganas de testificar el dueño del piso que quisieron alquilar Tania, Cristian y David. José Luis Domínguez Viña no ha parado de tener problemas desde que entabló relación con el acusado. «Hay más casos de otras personas a las que no se les ha devuelto la fianza y que ahora me reclaman a mí el dinero, cuando yo jamás he visto un euro ni he conseguido alquilar el piso», se lamentaba. Por ello, ha presentado toda la documentación en el juzgado y está deseando que su pesadilla termine. Sería, sin embargo, un nuevo problema para este agente inmobiliario, que si vuelve a ser acusado se arriesga a verse privado de libertad.