El alcalde anunció que levantará el bloqueo porque hay un dictamen jurídico
21 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.En Compostela hay en torno a 18.000 personas viviendo de forma precaria o con riesgo de exclusión social, y sin embargo las rentas sociales no están llegando a los domicilios necesitados. El nuevo sistema para la concesión de ayudas y rentas sociales no está funcionando. Con él, no ha habido una sola concedida. ¿Qué ha pasado? Que se le ha puesto un tapón administrativo.
Lo acaba de denunciar el alcalde Martiño Noriega. El proceso de tramitación de rentas y ayudas sufrió un reparo por parte de parte de los servicios de intervención que ha obligado al gobierno local a paralizarlo. El motivo que indujo a la Interventora a bloquear Compostela Máis es que, en su opinión, debe estar sujeta a la ley de subvenciones.
Esta normativa es la que venía propiciando una menor efectividad de las ayudas tramitadas por la anterior ordenanza de Santiago Suma, que Compostela Aberta decidió reformar para eliminar los elementos que obstaculizaban la concesión de las ayudas. Y el factor principal que operaba en contra era precisamente que las ayudas estaban sujetas a la ley de subvenciones que equipara los casos de emergencia social a los de carácter cultural y deportivo.
Claro está, los trámites han echado para atrás a numerosas personas que solicitaron amparo económico municipal. Entre los obstáculos que reunía la ordenanza anterior, que surgió con un buen objetivo social, estaba la imposibilidad de disfrutar de prestaciones en caso de tener deudas con instituciones públicas.
El hecho es que el nuevo programa Compostela Máis fue aprobado por el pleno de la corporación supuestamente con todas las bendiciones legales y se puso en marcha. El reparo de Intervención hace inviable la ordenanza. No obstante, un informe de los servicios jurídicos de la alcaldía contraviene el emitido por Intervención y da vía libre al levantamiento del reparo.
Martiño Noriega anunció que efectivamente lo va a levantar en base al dictamen jurídico y al acuerdo plenario que dio luz verde a Santiago Máis. El regidor recalcó que se trata de una «cuestión moi delicada» y lamentó el hecho de que «a veces da igual as cantidades que pintemos orzamentariamente, que se non somos capaces de executalas non imos cumprir os compromisos».
Su objetivo es normalizar lo antes posible la situación de las rentas sociales y obtener una ejecución alta del programa. En todo caso, puso de relieve que en el 2015 se redujo la tasa de pobreza en un 1 %, pasando de 17,5 a 16,5 y que en el 2016 el gasto social por persona si situó en 88,03 euros, que supone un incremento del 23 % respecto al año 2015.