PSOE y BNG fiscalizarán unos presupuestos que el PP asegura que no se van a ejecutar

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

álvaro ballesteros

Compostela Aberta solventó el trámite en un pleno pactado de antemano y sin sorpresas

19 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un trabajo previo de negociaciones que empezaron en el mes de octubre permitió a Compostela Aberta llevar al pleno los presupuestos más que cocinados. Bastaba ver el rostro relajado con el que Martiño Noriega se presentó a la sesión celebrada ayer a las 9.00 horas en Raxoi para darse cuenta de que no iba a haber sorpresas. Y así fue. Ni siquiera el PP le puso mucho énfasis a una batalla que sabía que estaba perdida. Se cumplió el guion y el BNG dio su apoyo a los presupuestos de Compostela Aberta para el 2017, unas cuentas que ascienden casi a los 103 millones de euros -3,5 millones más que el año pasado- y que se solventaron con la abstención de los socialistas y la oposición de los populares, que criticaron que no se contase con ellos ni con los 15.000 vecinos a los que representan.

La concejala da Facenda, María Rozas, presentó unas cuentas que calificó como expansivas y participativas; «os orzamentos máis elevados en sete anos», matizó. A su entender, son unos presupuestos que hacen de Compostela «unha cidade máis accesible» y que «colocan o foco nos barrios, o medio ambiente, nas políticas sociais e culturais».

En ese mismo tono amable, Rubén Cela reconoció que las cuentas recogían buena parte de las aportaciones que habían hecho los nacionalistas: «Este non é o orzamento que faría o BNG, pero tampouco era esa a nosa intención. O que fixo o BNG foi melloralo». Y algo parecido hizo Francisco Reyes, que también dejó claro que eran los presupuestos de Compostela Aberta pero que tenían «unha grande impronta socialista».

Con ese panorama, al PP no le quedaba otra más que criticar que los hubiesen dejado al margen de las negociaciones. Por eso Agustín Hernández cuestionó el espíritu democrático de Compostela Aberta al darle la espalda al grupo que representaba «a máis de 15.000 veciños da cidade». A su entender, el presupuesto del 2017 es «irreal e ficticio» y le auguró un éxito similar a los del año pasado, con un grado de ejecución que no llega al 35 %. El portavoz popular finalizó su intervención calificando el documento de «chapuza orzamentaria en toda regra».

Con doce votos a favor, nueve en contra y tres abstenciones, las cuentas quedaron aprobadas.