Diego Rey vincula su cambio a la mejoría física y anímica

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Recela del As Pontes, aunque cree que va a notar la baja del centrocampista Edi

11 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Diego Rey acabó el año 2016 muy lejos de su mejor forma, con poca presencia en el equipo. En el 2017 se ha convertido en su jugador más afilado, el que más llega al área rival, el que más tantos está anotando y el que más pases de gol está firmando. En su opinión, ese cambio se gestó durante el paréntesis de las Navidades, en un doble plano, el anímico y el físico.

«En la primera vuelta -recuerda- empecé más o menos bien, hasta que aparecieron unos problemas físicos en la rodilla. A partir de ahí mentalmente me vine abajo, entré en un bucle en el que veía que no encontraba mi juego». Llegaron las vacaciones, aprovechó el descanso para despejar la mente y el equipo hizo una «minipretemporada» que ahora está dando sus frutos.

Otra de las claves de su transformación está en el buen entendimiento con Recoba, de quien subraya que «es un jugador de otra categoría». Eso se traduce en que, cuando inicia un desmarque, está convencido de que el centrocampista uruguayo lo va a interpretar, con el valor añadido que supone «la precisión» en el envío.

Ante el Alondras, Diego Rey completó un gran partido, con tres goles, dos de ellos de complicada ejecución. Pero no cree que haya sido su mejor encuentro de siempre, excepto en la definición.

Ahora prefiere poner toda la atención en el choque de mañana en O Poboado, ante el As Pontes. Los locales pierden a su jugador de más peso, Edi, sancionado. Y Diego Rey, que lo conoce bien porque compartió camiseta con él, está convencido de que «van a notar su baja». Pero también advierte de que, a veces, una ausencia importante lleva a que los demás compañeros suban un poco sus prestaciones y no solo la compensen sino que la superan. De hecho, en Val do Dubra el As Pontes sufrió la expulsión de Edi en la primera parte y fue capaz de hacerse con los tres puntos en la segunda.