Obradoiro y Manresa miden sus miedos

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

LOF

Los dos equipos encaran la contienda con el objetivo de eludir la última posición

04 feb 2017 . Actualizado a las 16:20 h.

Sar acoge esta tarde, a las 20 horas un partido que, si bien no tiene rango de final, se le parece. Porque el Obradoiro, con cuatro victorias, y el Manresa, con tres, miden sus fuerzas y sus miedos, a sabiendas de que todavía quedará mucho que remar. Y el que pierda tendrá que navegar con el lastre de remontar desde la última posición.

Los dos técnicos, Moncho Fernández e Ibon Navarro, han lanzado mensajes durante la semana en la misma dirección, buscando que sus jugadores no se obsesionen. Y también han puesto el acento en prepararlos para que, en los momentos en que el choque se ponga cuesta arriba, reaccionen con aplomo y traten de minimizar las consecuencias.

Se enfrentan los dos equipos que menos anotan. También son dos de los que presentan peores registros defensivos. Los dos a los que más les cuesta cerrar el rebote en defensa. Y dos colectivos muy irregulares, a veces dentro de un mismo partido.

Ibon Navarro resumió antes de viajar el contexto que envuelve la contienda: «Las dinámicas son muy puñeteras. La de ellos, como la nuestra. Los partidos se te hacen largos, te meten un triple y parece que te han hecho siete puntos, estás tres abajo y parece que son nueve, estás cinco arriba y parece que te van a coger en el siguiente ataque...».

El ambiente de Sar

Lo que es seguro es que Sar se prepara para registrar una de las mejores entradas de la temporada y poner de su parte lo que está en su mano. Navarro reconoce que durante la semana se han ejercitado «con sonido ambiente de Sar y de otras canchas. Pero no es el Pionir, ni superhostil con el rival. Es una afición muy correcta y muy buena para el equipo de casa».

Navarro destaca que el Obradoiro dispone de un plantel con jugadores «muy grandes y atléticos en la línea exterior», y con «envergadura y polivalencia en los interiores». Achaca en buena medida la mala racha de resultados de los santiagueses a los problemas de lesiones de sus jugadores nacionales, «porque son los que te dan ese control, el conocer la categoría y la competición. Eso los ha debilitado». E hizo la reflexión antes de saber que no estará Urtasun.