Las «low cost» copan el 72 % del mercado aéreo

s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Las aerolíneas de bajo coste han triplicado en solo diez años el número de viajeros que mueven en Lavacolla

26 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El mercado aéreo en Santiago está cada vez en mayor medida bajo el control de las compañías de bajo coste. En solo diez años, las low cost han pasado de mover en Lavacolla 532.160 viajeros por ejercicio a atender a casi dos millones (1.819.340). De este modo, entre el 2007 y el 2016, esas compañías han triplicado con holgura su cuota de mercado en el aeropuerto compostelano. De llevarse apenas el 26 % de la tarta en el 2007 han avanzado hasta hacerse con el 72,46 en el último año. Esta evolución ilustra hasta qué punto la expansión de Lavacolla, que viene de marcar un nuevo techo histórico de pasajeros, se ha ido cimentando sobre el empuje de Ryanair, Vueling y EasyJet.

La pugna de las dos primeras por extender sus dominios está resultando determinante en esa escalada. Ryanair y Vueling son, con diferencia, las aerolíneas de mayor crecimiento. La irlandesa, que opera en Santiago desde el 2005, alcanzó su récord de viajeros en el 2011, con 1,18 millones. Después de perder 220.000 usuarios en los tres años siguientes, en el 2015 empezó a remontar para seguir ganando altura en el ejercicio pasado. Aunque se quedó a poco más de 100.000 pasajeros de su récord en Lavacolla, Ryanair continúa marcando el paso al resto de las compañías. El 43 % de los viajeros que pasan por el aeropuerto de Santiago lo hacen como clientes de la low cost irlandesa.

La sombra de Vueling todavía le queda lejos, pero, a diferencia del que es su principal competidor en Lavacolla, la aerolínea catalana no ha dejado de crecer desde su llegada. Su mejor marca no hay que buscarla en el pasado, porque se actualiza cada año. Vueling, que como Ryanair también dispone de una base en Santiago, sumó 607.948 pasajeros en el 2016, cuando en el 2014 había movido 347.691. Pese al fuerte repliegue que ha aplicado para esta temporada de invierno en su oferta de conexiones directas con el extranjero, dentro de una estrategia comercial con un marcado sesgo estacional, la compañía incrementó sus clientes un 26,2 % durante el año pasado.

En un tercer escalón, y a gran distancia de los dos principales operadores de Lavacolla, figura EasyJet. La compañía británica ha perdido algo de fuelle. Cerró el 2016 con 129.593 billetes despachados, 26.000 menos que en el 2014. Ese bajón en una aerolínea con unas cifras muy estables se explica por la cesión de la actividad en la conexión con la terminal londinense de Gatwick, que operó durante varios años. En todo caso, EasyJet puede seguir presumiendo de fletar dos de los vuelos internacionales más rentables de los que se programan en Santiago: Ginebra, consolidado como el enlace para el que se venden más pasajes al año, y Basilea, que figura como el cuarto con mayor demanda.

Por el camino han ido quedando otras low cost que tuvieron un paso más o menos fugaz por Santiago, como Air Berlín o Volotea. Obviamente, la fuerte pegada del segmento de bajo coste come mercado a las tradicionales. Aunque esa merma, más notoria años atrás, se ha ido desacelerando. Iberia tiene casi 200.000 clientes menos que en el 2007 (sin contar Air Nostrum), pero desde el 2014 ha ganado 70.000 de la mano de su filial Iberia Express.