A un millón de viajeros de la intermodal

s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

El tren ya suma tantos como el avión, pero sigue lejos del umbral que exige el ADIF para la nueva estación

19 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Al igual que tantos avances que jalonan la historia de Santiago, su salto hacia una ciudad mejor comunicada y vertebrada también vendrá de la mano del tren, con la llegada de la alta velocidad y la construcción de la estación intermodal. Pero ese hito todavía queda lejos. Así lo evidencia la brecha entre el número de viajeros que utilizan el ferrocarril y el umbral al que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) supedita la construcción de la nueva terminal. El último balance del Gobierno central constata que el tren sigue creciendo en Santiago, que suma ya en la ciudad tantos usuarios como el avión, pero confirma que las cifras están todavía muy lejos de las requeridas por el ente dependiente del ministerio. Por la estación compostelana pasaron entre enero y noviembre del 2016 un total de 2,25 millones de viajeros, con lo que la proyección al cierre del ejercicio se situará en el entorno de los 2,5 millones, esto es, a un millón todavía del tráfico comercial que exige el ADIF para levantar la intermodal.

Se trata de una nueva prueba de la desproporcionada altura a la que el administrador ferroviario le ha colocado el listón a Santiago. Su estación es, con diferencia, la que tiene más movimiento en Galicia. De acuerdo con los datos remitidos por el Gobierno ante una pregunta escrita de la diputada lucense Margarita Pérez Herraiz (PSOE), la terminal compostelana atendió de enero a noviembre del 2016 a 478.000 viajeros más que la segunda con más tráfico en esta comunidad, que fue la de A Coruña (1,77 millones). Santiago también pulveriza los registros de Vigo, con 1,09 millones de usuarios en ese período entre las estaciones de Guixar y Urzaiz; y los de Ourense, con poco más de 800.000.

El ferrocarril, también de récord

Con estos números, la estación de Santiago se codea con Lavacolla, que viene de alcanzar su techo histórico con una marca de 2,51 millones de pasajeros en el 2016. De hecho, en los últimos años el tren le ha comido terreno al avión en los desplazamientos a Madrid, en mayor medida durante la etapa más dura de la crisis, que pasó una factura más elevada al sector aeroportuario. Y a nadie se le escapa que la competencia del ferrocarril seguirá aumentando con la paulatina reducción de los tiempos de viaje con Madrid, que ahora es inferior a las seis horas. Por algo los técnicos advierten que, cuando sea posible subirse a un tren en Santiago y bajarse tres horas después en el mismo centro de Madrid, el ferrocarril arrebatará hasta el 35 % de los clientes a Lavacolla, un impacto que será aún mayor sobre los aeropuertos de Vigo (45 %) y A Coruña (47 %).

Aunque ni en ese escenario es seguro que la estación compostelana pueda superar la cota que pide el ADIF para llevar adelante la intermodal. Porque con ese 35 % adicional el tren sumaría 879.000 viajeros más, cuando necesita un millón para llegar a los 3,5 requeridos por el ente. Y eso que el balance coloca a la estación de Santiago con las mejores cifras desde el 2011, lo que con toda probabilidad, y a falta de los resultados de diciembre, le permitirá sumarse al récord que alcanzó el aeropuerto en el 2016.