Los locales de ocio extreman el control de aforo en espera del cambio de normativa

brais capelán SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

CEDIDA

Advierten del riesgo que supone el incremento de clientes en las puertas de pubs de zonas transitadas y próximos a la calzada

11 dic 2016 . Actualizado a las 08:45 h.

«Estamos ante una situación de descontrol total». Así de rotundo se muestra Jesús Peón, propietario de una de las salas con mayor capacidad del casco histórico compostelano, la Sónar. En su establecimiento, desde que las inspecciones a locales se han endurecido, «hay más gente fuera que dentro». «La cola para entrar llega ahora hasta el arco de Mazarelos. Todos los locales estamos llevando un control exhaustivo del número de clientes, pero esta situación es insostenible», explica el hostelero, refiriéndose a la urgente necesidad de la unificación del aforo de los locales de ocio nocturno, que permitirá que cada establecimiento albergue como máximo cuatro personas por metro cuadrado de pie, una medida similar a la que se tomó en la capital de España tras los sucesos del Madrid Arena.

Un acuerdo para las sanciones

Los hosteleros se volvieron a reunir en la tarde del viernes para preparar la próxima reunión de la mesa con los grupos municipales del Concello. De dicho encuentro debería salir un acuerdo en el apartado de sanciones, tras no haber avances en la reunión del miércoles 30 de noviembre. Ramón García Seara, portavoz del colectivo, asegura que se están llevando a cabo «labores de inspección muy intensas en los locales», que han extremado las precauciones ante posibles sanciones por exceso de aforo. «Se están controlando locales con expedientes abiertos», prosigue el abogado. En los pequeños establecimientos del casco histórico el control de entrada se lleva a cabo de forma visual, pero en otros como Sónar llama la atención ver a los responsables de seguridad contar exhaustivamente con un pulsador el número de personas que acceden al interior. «Es algo que ya hacíamos antes, pero ahora lo miramos mucho más», explica Jesús Peón, que cree que el aumento de clientes en la calle unido al consumo de alcohol podría incrementar los accidentes por tratarse de una vía transitada.

Pese a la acumulación de días festivos y la previsión de una mayor afluencia en el puente de la Constitución, Jesús Peón asegura que no han recibido la visita de agentes de la Policía Local. Sin embargo, se muestra muy crítico con la labor desempeñada por los técnicos del departamento de Urbanismo del Concello, ya que considera que «cada uno tiene sus criterios y así es muy difícil trabajar», además de lamentar la «lentitud» con la que se tramitan las notificaciones y apelaciones: «Estamos todos igual. Parece que hay una mano negra contra los hosteleros».