El «after» La Tita fue clausurado por su insuficiente capacidad de evacuación

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

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El cierre cautelar se levantará si el propietario corrige las deficiencias de seguridad observadas en el establecimiento

06 dic 2016 . Actualizado a las 09:09 h.

El local hostelero after hours Avenida, conocido popularmente por La Tita, fue clausurado por graves problemas de seguridad en el establecimiento. El motivo principal consiste en las insuficientes medidas de evacuación, que se ciñen a una escalera muy estrecha como única salida del establecimiento. Ello impulsó al Concello a cerrar cautelarmente el bar, según indicó ayer el concejal de Disciplina Urbanística, Xan Duro.

El establecimiento está radicado en la avenida de Romero Donallo y ha sido fuente de polémicas vecinales en las últimas fechas. La decisión municipal del cierre cautelar en 24 horas fue adoptada por el Ayuntamiento ante una denuncia de la policía sobre las irregularidades.

El establecimiento, según señaló Xan Duro, estaba entre los vigilados por la administración municipal en un control sobre las medidas de seguridad de locales nocturnos. Entre los controlados estaba la discoteca Apolo.

El Avenida ha sido objeto de apertura de un expediente disciplinario que se solucionará en las próximas fechas. No obstante, tras el cierre se abre un período de alegaciones en el cual los propietarios del negocio tendrán oportunidad de explicar los problemas del mismo y comprometerse a corregir las deficiencias.

De llevarse a cabo esas correcciones, el local hostelero volvería a ser abierto, pero ello no impedirá seguir con la tramitación del expediente y la aplicación de las sanciones oportunas.

Complicado

No obstante, el arreglo de las correcciones va a ser un problema complicado para el propietario del Avenida, según él mismo reconoce. Andrés Insua refiere que el local abrió a principios de los 80, de acuerdo a la normativa del momento, y con la nueva reglamentación que se acaba de implantar quedan en fuera de juego aspectos que antes cumplía como la mencionada escalera o la altura del inmueble. La escalera, con las nuevas exigencias, tiene una solución muy difícil, según le indicó a Insua un arquitecto.

El propietario espera que se pueda resolver la situación: «Eu nunca tiven problemas co local, salvo un día que entraron moitos estudantes fóra de hora. Pero se non hai arranxo e teño que pechar, non me queda outra que facelo e despedir os empregados».