Trabajan en ello

Serafín Lorenzo A PIE DE OBRA

SANTIAGO

26 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos la detestamos, aunque todos, en mayor o menor medida, la practicamos y padecemos cada día. La hipocresía está en nuestra forma de relacionarnos y, por supuesto, constituye un engranaje esencial en el discurso político. Pues bien, a ese hábito de ejercitar lo contrario de lo que se predica le levantan un monumento cada mañana en el exterior del Clínico. La situación la conocen todos los usuarios del hospital, tanto de Santiago como del área sanitaria que atiende. Los vehículos campan por las aceras, inutilizan los pasos de peatones y ocupan las trincheras que un día fueron diseñadas como zona verde. Todo esto, en un clima de impunidad absoluta que convierte los aledaños del CHUS en una prueba de fuego para muchos pacientes. La accesibilidad en el entorno del complejo, simplemente, no existe. Una persona que se desplace en silla de ruedas o que precise muletas se ve abocada, como el resto de los usuarios, a jugársela por la calzada. Porque resulta imposible dar uso a las aceras en las que se amontonan los coches de los que aplican la ley de la selva para evitar un párking privado con plazas escasas y tarifas desorbitadas.

Ante este panorama, tanto la administración sanitaria como la municipal han encontrado una solución en ese balón a la grada que encierra toda llamada al diálogo. Ya saben: están trabajando en ello. Es decir, nada. El Clínico pide ideas al Concello, que aduce que no tiene competencias para poner orden en el recinto del hospital. Y ojo que la cosa lleva camino de empeorar. La nueva Facultade de Medicina aportará un nuevo párking, pero también disparará la presión de tráfico en la zona. Ay el transporte público.