Raxoi quiere utilizar coches para el transporte bajo demanda en el rural

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Recurrirá a microbuses, furgonetas o turismos en función del número de solicitantes

11 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello tiene prácticamente rematado el nuevo plan del transporte público que ahora deberá someter al análisis económico. Tras escuchar a los vecinos, Mobilidade ha incorporado diversos cambios en relación al diseño de la propuesta inicial para cerrar una planificación cuyo coste no se podrá determinar con precisión hasta que se realice esa evaluación económica. Una de los principales novedades es que finalmente 13 o 14 las líneas de transporte, frente a las 12 que el gobierno local planteó de entrada. Además, se han modificado algunas paradas y se prolongan algunas líneas para llegar a más sitios. Aunque el aspecto más llamativo está en el transporte a la demanda, un servicio para todas las parroquias del rural en el que el Concello recurrirá a microbuses y turismos para trasladar a los usuarios que lo pidan.

Esta es la modificación más destacada de una modalidad que no solo se ofertará a las parroquias del norte de Santiago con nulo o escaso uso del autobús. De hecho, Mobilidade propone mantener todas las frecuencias y destinos que cuentan con una demanda estable. Así, los usuarios seguirán teniendo el bus en las paradas prefijadas como viene siendo habitual. Pero a ese servicio se añadirá el sistema bajo demanda, para las horas y destinos en los que los usuarios son escasos y esporádicos. Algo que ocurre en las parroquias del norte y también en las del sur.

El gobierno local parte de la idea de que, a determinadas horas del día, es absurdo mantener un vehículo cubriendo la ruta sin usuarios. Sin embargo, el sistema previa demanda permitirá dar el servicio a los que lo soliciten por un coste menor. De este modo, será un servicio mixto. Habrá momentos del día en los que el bus urbano seguirá acudiendo a las paradas, porque hay demanda. Y en otras horas del día la concesionaria de transportes tendrá vehículos disponibles para prestar el servicio, siempre que sea solicitado previamente.

Por ejemplo, el bus urbano seguirá realizando su ruta de lunes a viernes para trasladar al instituto a un grupo de jóvenes de cualquier parroquia que lo usan a primera hora de la mañana. Pero si una persona necesita el transporte urbano para ir al hospital a media mañana, tendrá que solicitar el servicio para disponer del mismo. Esto será así en todo el ámbito rural de Santiago para aquellas líneas en las que no hay un uso diario continuado.

El servicio bajo demanda también adaptará los vehículos a las necesidades. El edil Jorge Duarte sostiene que no tendría sentido desplazar un autobús de más de 30 plazas para a una o dos personas. Por eso se empleará un microbús, una furgoneta o incluso un turismo. Es el sistema que se aplica con éxito en ciudades como Vitoria. Pero todo queda supeditado al análisis económico de las dos propuestas: la que establece frecuencias fijas para las rutas urbanas como rurales y la que combina esos servicios con la opción bajo demanda para las horas con menos usuarios.

Zona urbana

Funcionamiento habitual

Las líneas del casco urbano tendrían unas frecuencias prefijadas diarias.

Zona rural

Bajo demanda

En determinadas horas de día, cuando no hay viajeros habitualmente, los usuarios pedirán el servicio previamente

Gestión

Antes de febrero

El coste de cada propuesta se conocerá antes de febrero, cuando decidirá también el sistema de gestión.