El Clínico valora cómo agilizar la rehabilitación de pacientes de ictus dados de alta por Neuroloxía

j. g. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

sandra alonso

Los problemas surgen cuando los pacientes reciben el alta e inician la fase crónica de la enfermedad

30 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las personas afectadas por un ictus tienen una buena atención en fase aguda en el servicio de Neuroloxía del hospital. Pero cuando reciben el alta e inician la fase crónica de la enfermedad hay problemas. El Clínico valora cómo agilizar la rehabilitación de ese colectivo de pacientes ya desde el día siguiente de darles el alta, sin demoras. Es una iniciativa que repercutirá muy positivamente en su mejor recuperación.

Así se avanzó ayer en el coloquio Ictus en primeira persoa, celebrado en el auditorio Afundación, en la Rúa do Vilar. El acto lo organizó la Federación Galega de Dano Cerebral (Fegadace). Fueron ponentes Susana Arias, neuróloga del CHUS y de la Sociedade Galega de Neuroloxía; José Manuel Fandiño, coordinador de Urgencias del CHUAC; Fernando Galdo, cuidador de su madre tras haber padecido un ictus; y Juan Luís Delgado, paciente que sufrió un ictus.

En el Clínico de Santiago, además de una buena atención en Neuroloxía, hay una actitud positiva con las familias de las personas afectadas, que incluso disponen de una sala donde les atienden y pueden conectar con los pacientes. Y desde el hospital se colabora con la asociación de daño cerebral Sarela.

Sin embargo, falta una mejor dotación de profesionales y se echa en falta la labor de especialistas en terapia ocupacional; o la demora en ocasiones para ofrecerles rehabilitación, que se pretende solucionar ahora.

En el área sanitaria, y en Galicia, se nota asimismo la ausencia de un hospital de crónicos; o que no exista un centro de recuperación integral de ictus, pues hay pacientes que incluso han ido a los de otras comunidades.

Luciano Fernández, directivo de la asociación Sarela, afirmó que las entidades integradas en Fegadace ocupan «parte del espacio público por necesidad, nos vemos obligadas a ofrecer servicios, con personal especializado, que debían ser públicos».

José Manuel Fandiño aseguró que la lucha contra el ictus es «larga» y enfatizó la labor de las asociaciones de Fegadace y sus profesionales. Susana Arias indicó que 3 de cada 4 casos que tratan en el Clínico son de mayores de 75 años; y hay diferencia, entre pacientes que residen en zonas rurales y jóvenes: estos últimos, sobre todo si sus familias tienen estudios superiores, buscan más ayudas en asociaciones para favorecer su rehabilitación, dijo.

Fernando Galdo y Juan Luis Delgado insistieron en el interés de acudir rápido al hospital tras sufrir un ictus para conseguir una mejor y más efectiva recuperación; y la necesidad de apoyo familiar para afrontar un ictus.