El Santiago Futsal pagó su fragilidad ante el Burela

SANTIAGO

Pepa Losada

Jugó siempre a remolque de un rival que aprovechó los errores compostelanos

22 oct 2016 . Actualizado a las 16:19 h.

Derbi extraño, polémico y emocionante el que se vivió en Vista Alegre, con la colaboración de Cid Bragado y Martínez Torres, con tres dobles penaltis que acabaron en la red, un penalti no pitado por manos de Jorge Bellvert, y otro que Chano envió al poste en el penúltimo minuto. El Burela acabó llevándose el gato al agua ante un Santiago Futsal que pagó cara su fragilidad, que regaló demasiado.

Como había anticipado en la previa del partido Daniel Ibañes, a su equipo no le pesó la ansiedad de verse sin puntos en su casillero después de dos jornadas. Por contra, el Santiago Futsal cometió errores que esta vez le costaron más caros que en las dos contiendas anteriores.

De principio los visitantes parecían querer hacerse con el control del partido a través de la posesión de balón. Y suya fue la primera aproximación con peligro, a los dos minutos. Álex se lució ante Palmas.

El Burela se rehízo y, a partir de ahí, adelantó la línea de presión y consiguió que el colectivo santiagués tuviese muchos problemas para dar más de tres pases seguidos. Álex se convirtió en un espectador del juego durante muchos minutos.

El conjunto naranja no llegaba con demasiada claridad, pero sí tenía más presencia en campo ajeno. Y en un dos chispazos aprovechó dos errores locales para hacer dos goles. Primero, en un saque de córner que Antoñito remachó con demasiado espacio a su alrededor dentro del área (poco antes, en un saque de banda, había avisado Bellvert con un chut al poste). Después, en una pérdida de balón que Petry llevó a la red.

El Santiago se repuso más por orgullo que por juego. A la salida de un córner, en el minuto diecisiete, entre Antonio Diz y Tallón no consiguieron desviar a la red con todo a favor. Pero en la siguiente jugada, en una transición muy rápida, Álex Diz acortó distancias apareciendo en el segundo palo. En el minuto diecinueve, en un saque de banda a favor del Santiago, Martínez Torres pitó falta en ataque de Alemao, la sexta. Y Matamoros sacó el compás para hacer el tercero desde los diez metros.

Segunda mitad

De vuelta de los vestuarios el Santiago quiso poner una marcha más. Sin embargo, se encontró con el 4-1, obra de Iago Míguez, que le ganó la partida a Armando y a Chema.

En apenas cuatro minutos el Burela tenía ya cinco faltas y cuando el Santiago trataba de hacerse con el partido, otro saque de banda le costó un gol. Esta vez de Iago Rodríguez, con un gran chut.

Faltaban trece minutos y Santi Valladares puso a Álex Diz como portero jugador. Ahí cambió el partido. Catela acortó distancias por dos veces, desde los diez metros. Y el Burela empezó a ver como se le complicaba un encuentro que tenía en la mano, ante un rival que ponía mucho aplomo a su juego de cinco.

Se frenó un poco el frenesí, hasta que restaban dos minutos y Armando puso el 5-4. A continuación llegó el penalti marrado por Chano. Y cuando arriesgaba el Santiago en busca del empate, un robo de balón de Iago Míguez supuso el sexto tanto. Todavía anotó Armando el quinto para los visitantes a falta de 17 segundos, pero el intento de remontada no pasó de ahí.

Al colectivo de Valladares le costó llegar al área en el juego de cuatro, hizo demasiadas concesiones y al final le faltó tiempo para completar la hazaña.

Goles: 1-0, min 11: Antoñito. 2-0, min 15: Petry. 2-1, min 17: Álex Diz. 3-1, min 19: Matamoros de doble penalti. 4-1, min 22: Iago Míguez. 5-1, min 27: Iago Míguez. 5-2, min 30: Catela, de doble penalti. 5-3, min 32: Catela, de doble penalti. 5-4, min 38: Armando. 6-4, min 40: Iago Rodríguez. 6-5, min 40: Armando.

Árbitros: Cid Bragado y Martínez Torres.

Incidencias: Vista Alegre

Burela 6: Álex, Iago Míguez, Jorge Bellvert, Antoñito y Matamoros -cinco incial-.

Chano, Petry, Iago Rodríguez, Hélder, Cuco e Isi.

Santiago Futsal 5: Chema, David Palmas, Alemao, Álex Diz y Dani Montes -cinco inicial-.

Pablo Tallón, Catela, Santi, Armando, Pablo Mel y Antonio Diz.