Los cines Compostela reabren para recuperar el tú a tú con el espectador

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Álvaro Ballesteros

Los dueños creen que deben volver las salas en los centros de las ciudades

15 oct 2016 . Actualizado a las 09:43 h.

La rúa Ramón Piñeiro vuelve a oler a palomitas. El neón rojo se encendió de nuevo ayer, tras cuatro años de apagón cinematográfico. Los proyectores de los multicines Compostela se pusieron de nuevo en marcha y hubo muchos que no quisieron perderse el inicio de esta tercera etapa de unas salas que durante años fueron el referente del cine no comercial en Santiago. La cartelera tiene un poco de todo: candidatas a taquillazo como Inferno, propuestas para niños como Ozzy o películas más introspectivas como Historia de una pasión, biopic sobre Emily Dickinson.

Hacia las ocho de la tarde, medio centenar de personas habían reestrenado las salas. Dos pases, un cumpleaños con 14 niños, jóvenes y mayores regresando al cine en el centro de la capital compostelana. «Para no hacer publicad y no hacer nada, estamos contentos», explicaba ayer un ajetreado Jose Jaime, encargado de las salas y que anuncia que la programación tendrá un poco de todo: versión original, cine comercial, de autor, independiente, documentales... «a ver la gente como responde, y qué gustos tiene».

¿Cómo hace alguien tal acopio de valentía como para lanzarse a reabrir los multicines? «Nosotros somos de fuera, es otro hándicap porque no conocemos a la gente de aquí, somos novatos», afirma Jose Jaime. Pero el proyecto «nos salió a través de su dueño y nos pareció interesante y creemos que los cines del centro de ciudad se habían perdido y había que recuperarlos otra vez». Y en eso están, porque ya cuentan también con una sala en el centro de Barcelona. «Nos gusta más el tú a tú que las multisalas», confiesa, entre otras cosas porque eso significa que «la gente pide y tú se lo puedes dar». ¿Y los que se acercan, qué piden? El debate parece estar centrado en la versión original. «Nos comentan si les gusta, si no les gusta...»

Ese tú a tú del que habla José Jaime lo experimentó ayer Jorge, que estaba comprando palomitas para ver Snowden. «Yo vengo a probar a ver que sensación me produce». Aficionado a la versión original, a los documentales y a los festivales, y como vive cerca, decidió regresar a unas salas de las que antes era cliente habitual. «Se echaba en falta», reconoce un compostelano que tras el último cierre nunca creyó volver a ver estas salas abiertas. Y nombra una serie de ventajas: que la gente que vive en el centro «no tenemos que desplazarnos, ni usar autobús». Lo que sí explica Jorge es que la oferta de los Compostela se complementará con la de Numax.