Pokémon

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

SANTIAGO

28 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si Mateo levantara su pétrea cabeza todavía aturdida por tanto croque inconsciente de la Historia, se quedaría pasmado ante el pretendido panorama y le faltaría tiempo para huir y buscar refugio en su esplendoroso siglo XII: familias enteras atraídas al Pórtico de la Gloria en una desenfrenada cacería de extraños seres virtuales amarillos que ha vuelto loca a la gente, la menuda y la que no lo es tanto, perdida en una persecución ofuscada, supuestamente divertida pero nada didáctica, de un lado a otro de la ciudad. Esta fiebre amarilla ha contagiado a un gobierno local que, falto de ideas ante las debilidades de la política turística (1,7 días de estancia media) que aún empieza a andar con la nueva etapa en la empresa municipal del ramo, compra las primeras ocurrencias que le llevan a la puerta, por peregrinas que parezcan. Compostela, la histórica, la cultural, la gastronómica, la verde, la que es meta del Camino y epicentro de una comunidad con mil y un atractivos, es una poderosísima realidad viva a la que sobran recursos para ocupar un lugar de primer nivel entre los destinos turísticos, sea cual sea el rincón del mundo del que procedan sus visitantes. Es inevitable echar mano de las irresistibles fantasías del smartphone y demás artificios como medio promocional, pero corremos el riesgo de alimentar, sin mediación, la tontería digital que sustituye en la simpleza de la pantalla la verdad que se nos presenta ante los propios ojos como un libro abierto que nos ayuda a entender lo que somos. ¿Hay mejor realidad aumentada que una lectura, adaptada a cualquier edad, del Santiago monumental y vivirlo sin intermediarios virtuales?