Alberto Corbacho es una de la incorporaciones de este verano, pero no una cara nueva en el equipo. De hecho, habla como si no hubiese habido paréntesis: «Empezamos una temporada nueva con nuevos jugadores. Es comenzar de nuevo todo, adaptarse a la filosofía de juego, a la filosofía del club e ir construyendo poco a poco nuestro baloncesto. Por mi parte no ha cambiado nada, sigo siendo el mismo y voy a intentar ayudar en todo lo posible a mis compañeros y a esta afición para lograr los mejores resultados. Ahora estamos en la fase de ir adaptando a las nuevos y coger forma para llegar bien al inicio».
El presidente, optimista
A diferencia de cursos precedentes, en los que el presidente, Raúl López, solía enviar un mensaje apocalíptico al centrarse en el terreno económico, esta vez puso el acento en otro de los mantras del club, el de la humildad: «Si perdemos la idea de quienes somos, malo. Es otro año para reinventarnos, pero creo que viendo las caras de la plantilla ya es suficiente. La implicación es total. Saben a qué vienen. Vienen a jugar y proyectarse. Unos tienen una edad, otros otra, pero todos saben que si lo hacen bien pueden llegar a equipos de mayor presupuesto, que no mejores clubes». En el apartado económico, añadió: «Tenemos el hándicap de la falta de ayudas grandes de las instituciones. Y no digo que eso nos venga bien, porque si tienes dinero tienes más posibilidades. Convivimos con este sistema. Estamos contentos con lo que tenemos e intentaremos crecer, no solo en Santiago, involucrando a más gente».