«La mujer no estaba relegada en Roma»

Belén Figueiras / M.G. SANTIAGO

SANTIAGO

Belén Figueira

La escritora lucense ambienta su última novela histórica, «Los hijos del senador», en la antigua vida romana

14 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La lucense Olga Romay, que compagina su labor como profesora con la escritura, acaba de publicar su tercer libro, Los hijos del senador. Se trata de una novela histórica ambientada en los últimos años de la República de Julio César. Un viaje a la antigua Roma con el que pretende reflejar la vida de una familia patricia romana.

?Licenciada en Económicas y ahora está con el doctorado en Historia Antigua...

?Cuando comencé a escribir noté que necesitaba una base histórica para enfrentarme a las novelas que quería componer. A raíz de eso, me puse a estudiar el doctorado y escribí la segunda novela histórica, Pericles, el primer ciudadano. Esta última, Los hijos del senador, me ha sido mucho más fácil porque sabía qué documentación histórica necesitaba y qué línea seguir para poder escribirla.

?¿Cuándo decidió escribir?

?La literatura ha sido siempre una vocación, pero me planteé escribir la primera novela con 27 años, muy tarde. Normalmente la gente suele tener la vocación muy clara desde joven. Fue algo que surgió. La primera novela salió espontáneamente.

?¿Cómo concibió el hilo conductor de esta tercera novela?

?Yo quería escribir una novela que transcurriese en los últimos años de la República, pero sin ser la típica novela de batallas y datos históricos. Entonces, inventé la figura del senador Servilio. Hay que decir a su favor que el gen servilia era muy conocida en Roma, pues a todos los españoles nos suena la frase «Roma no paga a traidores», dicha por un bisabuelo de este protagonista cuando vino a España. Alrededor de él creé una familia romana, típica y no tan típica. Él está casado con cuatro mujeres romanas y una quinta, que es alejandrina. Tiene cinco hijos, uno de cada mujer y, a partir de ahí, comencé la trama.

?En su novela le da mucha importancia a la mujer.

?Es erróneo pensar que estaban relegadas a un segundo plano. Participaban mucho en la vida romana y la matrona romana tenía gran influencia sobre sus hijos, como ocurrió con la madre de César. Tenían también mucha influencia política, como ocurre con Fluvia, una de las protagonistas de la novela.

?¿Cuántas mujeres patricias romanas salen en el libro?

?Son cinco mujeres, todas ellas esposas del senador Servilio, y también la abuela de la familia, que sería la matriarca, un personaje que tiene mucho peso pues aparece en varios momentos trascendentales de la novela. No es la típica abuela bondadosa, sino una mujer conspiradora. Después, aparecen el resto de las patricias que rodean a la familia.

?Ahora está proliferando la novela histórica en la que se incluye algún personaje inventado.

?Esto no es una novela de personaje histórico, sino que son personajes ficticios dentro de la situación histórica romana. El lector no va a encontrar datos o descripciones exhaustivas de batallas; encontrará la cotidianeidad, el día a día de una familia patricia. También lo que les ocurre a los personajes plebeyos, pero en una situación extrema, que es una guerra civil.

?¿Se plantea escribir su próximo libro de otra etapa que no sea la historia antigua?

?Por ahora no. Estoy escribiendo una novela que transcurre en Egipto, en la época Tolemaica. Tal vez la siguiente, pero no de historia antigua, sino medieval, las invasiones góticas.

?¿Le gustaría dedicarse únicamente a la literatura?

?Lo he podido compaginar hasta ahora y creo que podré seguir haciéndolo en un futuro, además es algo que me viene bien. Creo que la inspiración no solamente está dentro de los libros, sino también en la vida diaria de una persona. El ver a mis alumnos inspira. En la vida real suceden otras cosas que también me interesa incorporar