El estado mental de la mujer que mató a dos familiares en Arzúa hace imposible que declare

x. melchor, t. taboada SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

La autopsia sitúa antes de las tres de la madrugada la muerte del matrimonio, que apareció en la cama

29 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras sufrir un severo brote psicótico que la llevó presuntamente a asesinar a dos tíos políticos y a agredir a su suegro, María de las Mercedes S. R., de 46 años de edad, sigue ingresada en la unidad de Psiquiatría del Hospital de Conxo, en Santiago. «Está completamente ida», señalan fuentes de la investigación. Su estado mental sigue siendo muy grave y hasta que no mejore será imposible que pueda prestar declaración ante la jueza de Arzúa, que es quien instruye el caso.

La presunta doble homicida sigue en calidad de detenida, pero serán los médicos que la atienden los que digan cuándo estará en condiciones de poder declarar ante la jueza. Teniendo en cuenta casos similares y lo delicado del estado de salud de María de las Mercedes S. R., podrían pasar semanas e incluso meses antes de que esté capacitada para explicar los terribles acontecimientos que en la madrugada del pasado miércoles supusieron la muerte a cuchilladas de Amador Varela Cao, de 98 años, y Soledad Conde Mariño, de 83. Unos tíos del marido de la mujer a los que ella atendía porque tenían su movilidad muy reducida.

El matrimonio asesinado vivía en la parroquia arzuana de Figueiroa en una casa situada a escasos quince metros de la que habitaba la presunta homicida junto a su marido, sus dos hijos de 18 y 15 años de edad y su suegro, de 79. Las viviendas están algo aisladas, ya que los vecinos más cercanos están a medio kilómetro. El informe preliminar de la autopsia sitúa antes de las tres de la madrugada el fallecimiento de los ancianos, por lo que las heridas que recibieron fueron certeras y el desenlace habría sido rápido.

Los hechos se produjeron en la madrugada del día 27, cuando María de las Mercedes S. R. atacó con un cuchillo a su suegro, E. C. I., que sufrió heridas leves en cara y cuello y hematomas por golpes en el cuerpo. La mujer fue trasladada en ambulancia al hospital psiquiátrico de Santiago y fue detenida por la Guardia Civil como presunta responsable de la agresión del padre de su marido. En ese momento ya se le diagnosticó un brote psicótico.

Por la mañana, otro familiar fue a la casa y vio que el pomo de la puerta en la que vivían los ancianos estaba manchado de sangre. Cuando la Guardia Civil accedió al inmueble los encontró sin vida, tumbados en la cama juntos y vestidos. Fue entonces cuando se pudo completar la secuencia real de los hechos. María de las Mercedes S. R. habría primero matado presuntamente a cuchilladas a sus tíos políticos y después, en el mismo estado de enajenación que la llevó a cometer el doble crimen, fue cuando agredió a su suegro.

El hecho de que la propia Guardia Civil considere que fue un brote psicótico lo que llevó a la mujer a cometer el crimen es muy relevante. En caso de que, tras ser juzgada, fuese condenada por estos hechos, no podría considerarse penalmente responsable. ¿Significaría eso que quedaría en libertad? No, para estos casos lo normal es que las penas determinen el internamiento por un período máximo de tiempo en un centro psiquiátrico penitenciario. Al tratarse de dos crímenes y una agresión, en este caso ese período no sería corto y solo podría interrumpirse si los médicos la dan por sanada y la Audiencia Provincial lo autoriza.

PACO RODRIGUEZ

La pareja asesinada fue enterrada en San Paio de Figueiroa

El funeral por Amador Varela Cao y Soledad Conde Mariño se celebró ayer en la parroquia de San Paio de Figueiroa, absolutamente consternada por la terrible muerte de este matrimonio de avanzada edad al que todos conocían. Tras practicarles la autopsia, los cuerpos fueron devueltos a la familia, que los veló en el tanatorio Cardelle de Arzúa hasta que, a las cinco de la tarde, llegaron al pequeño templo. Al sepelio asistieron familiares, amigos y vecinos. Estaba presente el marido de la presunta homicida, pero no sus hijos, que se quedaron al cuidado de un familiar. Él, que era sobrino de los fallecidos, era el que recibía todas las condolencias. No solo por la muerte de sus seres queridos, sino por la trágica forma en la que ocurrió, al ser su mujer la supuesta autora del asesinato tras haber sufrido un brote psicótico.

Las enfermedades psíquicas son la segunda causa de discapacidad en Galicia, con 41.500 afectados

Según los datos del departamento de Traballo de la Xunta, la enfermedad mental es la segunda causa de discapacidad en Galicia después de la física. Según Feafes, la Federación de asociaciones de familiares y personas con enfermedad mental de Galicia, más de 41.500 personas en la comunidad cuentan con el certificado de discapacidad por enfermedad mental.

Según datos de este colectivo, en España entre el 2,5 y el 3 % de la población adulta padece una enfermedad mental grave. Esta proporción representa más de un millón de personas en el conjunto del Estado, y en torno a 70.000 en Galicia. Mientras, la esquizofrenia afecta a aproximadamente el 0,7 % de la población, y el trastorno bipolar, al 0,5 %.

Por su parte, las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud apuntan a que el 25 % de la población mundial sufre algún trastorno mental a lo largo de su vida.

Sin embargo, pese a la gran repercusión de las enfermedades psíquicas, más de la mitad de las personas que las padecen y que necesitan tratamiento no lo reciben. Además, según Feafes, las familias asumen la mayor parte de los cuidados de las personas con enfermedad mental, puesto que el 88 % de la atención a este colectivo la realizan cuidadores informales.

De todos modos, las federaciones de pacientes destacan que esas cifras de incidencia de la enfermedad pueden quedarse cortas, puesto que muchos pacientes prefieren mantener en secreto su enfermedad y no hacerla pública ni, por tanto, pedir el reconocimiento de la misma.

Otra de las reivindicaciones es la necesidad de una atención especializada a niños y adolescentes con patologías mentales. Precisamente para ello se creó hace algo más de tres años una unidad de hospitalización psiquiátrica infantil y juvenil en Santiago. Las asociaciones piden también atención a la psiquiatría en los programas de prevención sanitaria.