Entretenimiento en familia, feria de artesanía y espectáculos infantiles dieron paso al folk
25 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La praza da Quintana fue ayer una fiesta. Domingo 24, víspera del Día del Apóstolo, y cierre con los esperados fuegos artificiales y el derroche audiovisual en el Obradoiro. Un ambiente festivo, familiar y divertido. En A Quintana coincidieron los muchos peregrinos, turistas y vecinos atraídos por el Certame Folk y, además, los que hacían cola para entrar en la Catedral por la Puerta Santa, este año abierta extraordinariamente con motivo del Año Jubilar de la Misericordia.
La quinta edición del festival, organizado por La Voz de Galicia con la colaboración del Concello de Santiago y la Axencia Galega das Industrias Culturais (Agadic), arrancó a las diez de la mañana con la apertura de la feria de artesanía. «Mucho mejor que el año pasado, se nota el 24 de julio, ojalá se mantenga en esta misma fecha el año que viene», afirmó una de las artesanas.
Los asistentes tuvieron compañía en la plaza. Al tiempo que se divertían con los más de treinta juegos y actividades, los Gigantes y Cabezudos se acercaron a A Quintana para deleitar a los allí presentes con sus bailes y brincos. Todo un jolgorio.
Las actividades lúdicas y talleres atrajeron a lo largo de la mañana a cientos de familias. La estampa de padres e hijos jugando con los artilugios creados con ruedas, colchones, cacerolas e incluso cadenas se repitió durante la jornada. «Os que facían cola para entrar pola Porta Santa tamén participaron nas actividades mentres esperaban», explicaron los encargados de los entretenimientos.
A media mañana, el tradicional pasacalles. Este año, de nuevo, a cargo de la charanga O Recobío de Vaamonde. Y, para finalizar la primera parte del Certame Folk, el Mago Xacobe deleitó al público, especialmente el infantil, con un espectáculo de ilusionismo. El artista, un habitual en las plazas del casco histórico, escondió a su ayudante Marta en una peculiar caja pero, a medida que iba desmontando el cofre, ella no aparecía. Unificada de nuevo la caja, Marta salió de una pieza y Xacobe dejó al público pasmado con tan mágica hazaña.
La segunda parte del Certame Folk, centrada en la música de raíz, arrancó a las cinco con un concierto infantil. Uxía Lambona e a Banda Molona hizo bailar y disfrutar a los más pequeños. El grupo ofreció a los niños y a sus familias, a los que no venció el fuerte calor, sus versiones rockeras de canciones populares como A saia de Carolina o incluso A Rianxeira. Después, llegó el folk.