En espera de la próxima víctima

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sandra alonso

Tras un grave accidente, la acera de República do Salvador no está reparada ni vallada

27 jun 2016 . Actualizado a las 07:43 h.

Ni intervenciones urgentes para reparar las aceras ni simples medidas preventivas para evitar que otros viandantes resulten lesionados. Transcurridos cinco días desde que la dubresa Beatriz Capelo se rompió un pie y un brazo tras pisar unas losetas hundidas en la calle República do Salvador, el Concello no se ha tomado la molestia de señalizar la peligrosidad de la zona, situada entre los números 24 y 26 de esa vía, en el lado derecho de la bajada hacia la plaza Roxa, entre la administración de loterías y el supermercado Carrefour.

Ese corto tramo de acera es un peligro evidente para los viandantes en una de las calles con mayor tránsito peatonal del centro de Santiago. Varias losetas están literalmente hundidas, de manera que, al pisarlas, el pie se introduce varios centímetros bajo el nivel de la acera y provoca una caída que puede tener graves consecuencias, como le ocurrió a Beatriz el pasado miércoles. Ahora ella afronta una lenta recuperación, mientras su marido, José Ramón Cancela, ha puesto el caso en manos de su abogado para denunciar lo sucedido.

Ni el propio Cancela ni viandantes consultados en el lugar señalado entienden cómo la calle puede permanecer en esas condiciones después de que trascendiera lo sucedido. «Eu non sei de quen é a responsabilidade, o que si sei é que alguén terá que facer algo para que non siga así», dice un transeúnte a la vista de la peligrosidad de ese tramo de acera y ante la inexistencia de medida alguna para acotarlo y evitar nuevos accidentes. «O que ten que facer o Concello é valar a zona e reparar a beirarrúa, e se a responsabilidade é súa asumir os custes, e se non o é, pasarlle a factura a quen corresponda», afirma otro vecino del Ensanche que no se explica como ha podido estar la acera hundida tanto tiempo sin protección alguna para los peatones.

En el mismo sentido se expresa el propio Cancela, para quien resulta evidente que el accidente que sufrió su mujer se podría haber evitado con una simple valla.

Esta es una de las zonas sometidas a la polémica entre el gobierno local y las comunidades de vecinos tras la decisión inicial de Compostela Aberta de que sean estas las encargadas de las reparaciones. El Concello pretendió cobrarle 4.500 euros a la comunidad del número 24 de República do Salvador para reparar la acera y esta se opuso por entender que es la administración local a quien corresponde el pago de una obra pública en un bien de dominio público. La comunidad contigua del número 26 ya ha asumido el coste de una reparación.

Hay una quincena de expedientes abiertos por el gobierno local, que este pretende llevar hasta el final pese a que ha dado marcha atrás en su decisión -tras la polémica- de cargar a los vecinos, en el futuro, el coste de las reparaciones. Compostela Aberta ha anunciado que modificará la ordenanza municipal que regula los vados para suprimir el artículo que sustentaba esa posibilidad.