El retorno a Segunda División B no es un objetivo, manifestó el presidente Antonio Quinteiro en la presentación de Yago Iglesias, aunque el equipo intentará acercarse lo máximo posible a los cuatro primeros puestos para poder estar cerca del play off. Sin embargo, la idea podría cambiar si el club hubiera logrado convencer a los Jimmy, Catú, Josu, Mon y Chiño. Pero esto no ha sucedido, al menos, en el caso del que fue capitán en la pasada temporada. Antes de trascender que Jimmy no seguirá, Quinteiro indicó que los objetivos iniciales se centrarán en «competir en Tercera División y trabajar con la gente joven, con futbolistas que quieran crecer con el Compostela», porque el mandatario insistió en que no está dispuesto a realizar ningún esfuerzo económico que salga de su bolsillo.
Yago Iglesias recordó los años de gloria del Compostela y como él los vivió como un aficionado más en el fondo sur, cuando formaba parte de la peña Meigallo Sur. Su sueño era jugar algún día en el conjunto blanquiazul, en aquel equipo que hizo historia en la liga de las estrellas. No pudo ser, pero su sueño casi se hizo realidad esta semana al convertirse en el primer entrenador del Compostela. Es algo que el propio técnico ribeirense confesó en su comparecencia que «no puede explicar con palabras».
Sobre el Compos que podrán ver los aficionados y sobre el sistema que más le gusta, Yago Iglesias recordó que eso depende de los futbolistas que formarán parte finalmente de la plantilla, aunque también señaló que en su cabeza tiene una idea clara sobre la forma de jugar de sus equipos. Ilusión y compromiso son dos palabras que gustan en la zona noble de San Lázaro, algo que se quiere conseguir con «futbolistas jóvenes, pero a la vez con experiencia» en la categoría.