El bancario de Santiago que se llevó 5,6 millones acepta seis años de cárcel

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO

Sandra Alonso

La Fiscalía le rebaja la pena por reconocer los hechos

31 may 2016 . Actualizado a las 00:55 h.

Al que fue subdirector de la oficina principal de Novacaixagalicia -ahora Abanca- en Santiago, la Fiscalía le pedía nueve años de cárcel y una multa de 5.490 euros por haberse apropiado de un total de 5,6 millones entre el 2005 y diciembre del 2011, cuando se prejubiló. Jesús Alonso Martínez Iglesias siempre admitió los hechos y con esa misma intención se presentó ayer ante la sección compostelana de la Audiencia Provincial para ser juzgado. No hizo falta ni que declarara, ya que su defensa y el ministerio público se pusieron de acuerdo y el tribunal pudo dictar una sentencia de conformidad. A cambio de admitir los hechos, se ha rebajado a seis años de prisión y multa de 1.830 euros la condena finalmente impuesta por un delito continuado de apropiación indebida en concurso con otro de falsedad en documento mercantil.

La Fiscalía también ha tenido en cuenta, además del reconocimiento de su culpabilidad, que Martínez Iglesias ha devuelto a Abanca más de 200.000 euros entregando el valor de su vivienda, su plan de pensiones y un depósito que tenía junto a su esposa. La entidad bancaria era la mayor perjudicada, ya que tuvo que devolver a sus clientes las cantidades que el acusado desvió de sus cuentas. Entre los afectados están la Xunta, de cuya cuenta desaparecieron 4,3 millones, así como la Universidade de Santiago (USC) y la Comisión Interuniversitaria de Galicia, que perdieron 259.710,42 y 454.466,45 euros, respectivamente.

Además, también se quedó con otros cerca de 600.000 euros que obtuvo gracias a la confianza de doce clientes entre los que había amigos y hasta familiares. A ellos los convenció para que suscribiesen depósitos de alta rentabilidad -al 6 %- que en realidad no se formalizaban en el banco. A algunos llegó incluso a devolverles cantidades con intereses cuando se lo solicitaron y a entregarles recibos falsos para simular que todo era legal. De este modo se apropió de cantidades que oscilaron entre los 17.000 y los 172.459 euros.

La sentencia también estipula que Jesús Alonso Martínez deberá devolver a Abanca los casi 5,6 millones de euros que la entidad bancaria tuvo que devolver a los clientes. La cuestión es dónde está ahora ese dinero. El condenado afirmó desde el inicio y sigue sosteniendo que ya no lo tiene porque lo utilizó para intentar reflotar una fábrica de mobiliario para cocinas de la que era socio en O Milladoiro (Ames), Martínez Cebreiro SL. Su abogado, Mariano Sierra, cree que dice la verdad y ayer aseguró tras el juicio que a su defendido «no se le encontraron bienes a su nombre ni patrimonio alguno» y que «rastro del dinero no hay ninguno».