Encadena trece cursos en la élite, desde el penalti que detuvo Marimón en Las Rozas
26 may 2016 . Actualizado a las 12:23 h.El 25 de mayo del 2003 el entonces denominado Lobelle de Santiago hacía historia con su ascenso a la máxima categoría. Apeó al gran favorito, el Levitt Las Rozas, en una tanda de penaltis en la que emergió la figura del portero Marimón.
Mañana, 27 de mayo del 2016, el ahora Santiago Futsal pondrá el punto y final a su decimotercera campaña consecutiva en la élite, la de su resurrección. Porque el 18 de diciembre del 2015, durante unos minutos, el electrocardiograma del club fue una línea plana, justo después de vencer al Jaén en el último partido de la primera vuelta. Y cuando todo parecía solo pendiente de que se firmase el acta de defunción, volvió a latir el pulso. La entidad recibió buenas noticias por vez primera en mucho tiempo, reunió los apoyos imprescindibles para lanzarse a la aventura de la supervivencia y, aunque con muchas dificultades, va a cerrar la campaña con un balance económico bastante equilibrado. Y ya está pensando en el nuevo proyecto.
Entre tanto, la plantilla, que nunca levantó el pie del acelerador, ni en los momentos más delicados, está a un paso de las vacaciones, atendiendo los compromisos promocionales del club. El martes se desplazó hasta la cárcel de Teixeiro para disputar un partido ante un plantel integrado por reclusos del penal.
Esta tarde el equipo disputará un partido amistoso en el pabellón herculino de San Francisco Javier, a las 20.30 horas, frente al 5 Coruña. La entrada cuesta cinco euros y la recaudación se destinará íntegramente a la Asociación Integral de Rescate de Emergencias.
Para mañana a las 20.30 en Santa Isabel queda el colofón al curso con un choque en el que también participarán jugadores de la Agrupación de Veteranos y del histórico equipo del Prensa Nacional. Después habrá una cena en el hotel Castro, a la que también se han apuntado aficionados. Y empezarán las vacaciones.