«Overbooking» en el Obradoiro

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Moncho Fernández tendrá que decidir tres descartes este viernes antes de recibir al Bilbao.
Moncho Fernández tendrá que decidir tres descartes este viernes antes de recibir al Bilbao. sandra alonso

Con el regreso de Waczynski, Moncho Fernández tiene quince jugadores a sus órdenes

05 may 2016 . Actualizado a las 11:10 h.

Por primera vez desde que recalase en el Obradoiro, Moncho Fernández tiene disponibles quince jugadores en la primera plantilla, habida cuenta que Adam Waczynski trabaja ya con el grupo, con varios días de adelanto sobre las estimaciones más optimistas para su regreso.

El alero polaco ha puesto todo de su parte para ganarle tiempo al tiempo. Incluso se acercó este domingo a Sar para recibir al equipo después del partido ante el Real Madrid y proseguir con su rehabilitación. Se muestra muy optimista porque cada vez nota menos dolor, aunque todavía no ha recuperado toda la movilidad en los dedos dañados de la mano izquierda. «Ahora lo importante es seguir entrenando y a final de semana ya se verá si puedo volver o no», apunta el alero polaco. Quizás sea aún un poco precipitado. Pero, en cualquier caso, el viernes por la tarde Moncho Fernández deberá decidir tres descartes para el partido del día siguiente ante el Bilbao.

 

Mejor por exceso

Cuando Waczynski se lesionó, el Obradoiro se quedó con solo un escolta en la plantilla: Haws. Después llegó Kolesnikov, el viernes se sumó Kostas Vasileiadis, y el internacional polaco ya está de nuevo en el grupo. Gonzalo Rodríguez, ayudante de Moncho Fernández que centra buena parte de su tarea en el trabajo con los jugadores del perímetro, no duda en significar que «bienvenido sea el overbooking».

 

Más que en el número, la dificultad de los entrenamientos, a estas alturas de la temporada y con las exigencias existentes en la clasificación, estriba en acoplar a los nuevos sin anestesia, sobre la marcha, sin alterar el día a día.

El técnico santiagués pone el acento en un aspecto que facilita la ensambladura: «Son chicos muy inteligentes. Tanto Eugevny como Kostas han cogido enseguida las cosas. La diferencia está en que uno conoce muy bien el baloncesto español. A la hora de presentar los rivales y la manera de jugar, lo tiene mucho más trillado. A Eugevny hay que hablarle más, sobre todo en temas relacionados con el scouting. En cuanto a la integración de ambos, es óptima».

 

Insiste en que han interiorizado con gran rapidez los sistemas, las normas defensivas y cómo juegan los compañeros. Y sin alterar la dinámica del grupo.

«El reto que supone adaptar jugadores con la temporada en marcha -apunta Gonzalo Rodríguez- pasa por conseguir que entren cuanto antes en el equipo sin que el trabajo de los que ya estaban se frene. Ese acoplamiento ha ido bien porque han hecho muchas sesiones de cinco contra cero al margen del equipo y ya tenían conocimiento de las normas de juego del Obra nada más aterrizar, porque Dan Petts les prepara un documento con información al respecto. Kostas ya empezó a jugar cinco contra cinco al día siguiente de llegar. Es una locura, por la cantidad de información que manejamos».

De nuevo subraya que no es tarea fácil dominar el «juego por conceptos» que caracteriza el baloncesto del Obradoiro. Y, sin embargo, «ya tienen mucho camino andado».

En cualquier caso, la llegada de tiradores no va a alterar la manera de desenvolverse del colectivo. «No hemos cambiado nada, hemos añadido dos jugadores, y Maric en la pintura, que traen su cualidades técnicas y tácticas, también su experiencia», apostilla.

De lo que está seguro el ayudante de Moncho Fernández es de que el equipo pondrá todo de su parte para intentar ganar el Bilbao, y de que la afición hará lo propio con su empuje. Para coger fuerza antes de esta cita, jugadores y cuadro técnico compartieron mesa y mantel en la pulpería Rial, después del entrenamiento.

«No hemos cambiado nada, hemos añadido dos jugadores, y Maric en la pintura, que traen sus cualidades técnicas y tácticas»