El plante del PP en el pleno eleva la tensión entre gobierno y oposición

r. m. santiago / la voz

SANTIAGO

El abandono del PP del pleno centró ayer el debate municipal con un duro cruce de acusaciones.
El abandono del PP del pleno centró ayer el debate municipal con un duro cruce de acusaciones. xoán soler

Brunete compara a Noriega con el Rey Sol y este ve síndrome de Estocolmo en el BNG

30 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El plante del PP en el pleno dejó marejada en Raxoi. Fuerte marejada. Populares, nacionalistas y el gobierno afilaron sus dardos para defender posiciones y cuestionar puestas en escena y actitudes antidemocráticas, según el color político de quienes se situaron ayer ante los micros en la sede municipal. Nadie escatimó en críticas. Ni el BNG, cuando respaldó el fondo de la protesta de los populares, ni el PP cuando justificó hacer evidente su malestar «cunha imaxe xestual» ante un «goberno con escasa capacidade de comprensión democrática». Ni el propio alcalde, que solo ve el interés de Hernández en buscar «a foto a sabendas de que está a xogar con cartas marcadas», una foto que el gobierno intentó evitar al propiciar que toda la corporación se levantase con los populares, al fijar un descanso de cinco minutos en la sesión plenaria.

En una demostración más de las difíciles relaciones corporativas que imperan en Raxoi, hubo para todos, salvo para los socialistas, ausentes ayer de un debate en el que los dardos de Noriega apuntaron tanto a nacionalistas como a populares. Con los conservadores tiró de retranca: «Estiveron continuamente deixando libre a bancada da corporación» en el mandato anterior «por razóns xudiciais, e igual lle colleron gusto». Con el BNG entró mostrando su «preocupación» porque «empaticen coa posición do PP», para descargar de inmediato que Rubén Cela no solo «ten bastante síndrome de Estocolmo» sino también «un problema de definición política». Fue su respuesta al apunte del nacionalista de que el alcalde «non pode pasarse os acordos plenarios polo arco do trunfo».

Y si Noriega se retrotrajo al mandato anterior, el segundo portavoz del PP lo hizo al absolutismo. «Noriega ten o complexo do Rei Sol, de que a cidade é el, de que a cidade se limita ao seu criterio, pero non, a cidade é a corporación», refirió Alejandro Sánchez-Brunete, quien sostiene que en vez de hablar del alcalde Noriega «hai que falar do comandante Noriega, acuartelado na súa soberbia, encastelado no seu sectarismo, encaramado na súa prepotencia e camuflado na súa hipocresía».

Más allá del juego dialéctico, CA insiste en «blindar» las competencias del ejecutivo desde su «disposición» al diálogo. Y la oposición, en recordarle su compromiso programático de «recuperar a centralidade» del pleno.

«Non nos negamos a debater sobre nada sempre que a cuestión das competencias estea clara»

Martiño Noriega

«Non é que nós nos fósemos do pleno; hai tempo que o goberno nos expulsou politicamente del»

Alejandro Sánchez-Brunete

«O alcalde ten que ter humildade para recoñecer que no pleno están representados todos os veciños»

Rubén Cela