El Compos visita a un equipo muy agresivo y ambicioso

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

Los gallegos quieren seguir soñando con el milagro en Santander

01 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Compostela, con muchas bajas en su expedición, intentará morir con las botas puestas, como ya señaló en más de una ocasión su entrenador. Fredi Álvarez confía en su plantilla para firmar una nueva sorpresa en el campo del Racing de Santander (17.00 horas) ante un rival que todavía quiere acabar la fase regular en la primera posición que en estos momentos ocupa el Racing de Ferrol.

Si el Compos gana en Santander y tiene «algo de fortuna» con los resultados de sus rivales, el equipo «seguirá luchando» por el objetivo de la permanencia tras la «gran decepción» de la pasada jornada. «Sabíamos que para engancharnos de verdad había que vencer al Coruxo, pero no lo conseguimos. Ahora hay que ir a ganar en Santander para intentar agotar las pocas posibilidades que nos quedan», apunta el técnico, quien se aferra a las matemáticas y por eso «todavía hay posibilidades» de que el Compos alcance el milagro.

Recuerda que todos los partidos son «difíciles» y apunta que pueden pasar muchas cosas en noventa minutos. Solo espera que en Santander los pequeños detalles favorezcan el Compos para poder «sacar un resultado positivo ante un gran rival».

A las dos de la tarde, el Compos ya podría quedar sentenciado, pues el Sporting B jugará por la mañana en Mareo ante la Cultural Leonesa. «Pase lo que pase en Gijón, tenemos que ir a Santander a competir y a sacar el partido adelante. Tenemos que saltar al campo con la misma idea que venimos trabajando a lo largo de la semana para poder hacerles año, independientemente de lo que suceda en Gijón», recalca el entrenador blanquiazul.

Mentalidad

Fredi Álvarez insiste en que el discurso del Compos es «ir a ganar», aunque el vestuario conocerá ya el marcador de Mareo, dato que «no puede» cambiar la mentalidad del equipo. «Vamos a pelear por este escudo hasta el final porque le debemos mucho a este club y tenemos que trabajar hasta el último minuto del último partido», repite una y otra vez el de Moaña.

Enfrente, el Santander, un equipo que «no es de Segunda B», un rival de otra categoría y con una gran historia, un conjunto muy  agresivo y ambicioso, con una «calidad individual muy grande» en su plantilla.