El declive de la rúa Travesa y su entorno pone en venta o alquiler viviendas y locales

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Se vende, se alquila. La rúa Travesa, y las de Santo Agostiño y San Bieito, se están quedando vacías, como demuestra el hecho de que están a la venta pisos, casas completas y locales comerciales.
Se vende, se alquila. La rúa Travesa, y las de Santo Agostiño y San Bieito, se están quedando vacías, como demuestra el hecho de que están a la venta pisos, casas completas y locales comerciales. sandra alonso

Mientras en la zona de la Praza de Abastos florecen el comercio y la nueva hostelería, aquí los cierres son una constante

30 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La rúa Travesa es del grupo de las calles céntricas de Santiago que están fuera del circuito turístico, y últimamente también parece estar excluida de la ruta del paseo de los compostelanos. Tanto por la mañana como por la tarde, y aún más por la noche, la vida en esta rúa está a años luz del resto del casco histórico.

Los escasos paseantes son, en su mayoría, los pocos residentes que todavía quedan en la zona y los escasos clientes de los comercios que logran resistir abiertos. El nulo ambiente en la rúa Travesa y en otras calles cercanas como Santo Agostiño y San Bieito choca, en cambio, con el florecimiento del comercio y la hostelería en otro entorno cercano, el de la Praza de Abastos, donde bares y restaurantes han formado ya una nueva zona de tapeo en el casco histórico en clara competencia con el Franco y A Raíña.

Si algo llama especialmente la atención en la rúa Travesa son los numerosos carteles de inmobiliarias, que venden o alquilan pisos, casas completas y locales comerciales. En algunos inmuebles son varias las agencias dispuestas a conseguir salida para unas propiedades que no logran interesados pese a contar con una excelente ubicación y unos precios accesibles para ser el casco histórico. Entre los actuales propietarios son varios los que estarían dispuestos a la venta o al alquiler indistintamente.

Un vecino comentaba ayer que la calle fue, en otros tiempos, como una gran superficie a la que acudían numerosas personas de Santiago y de sus alrededores para comprar en el ultramarinos de la rúa San Bieito, que cerró hace un par de años; en las tiendas de ropa y calzados que sobreviven como pueden en la calle, y también en las joyerías. Ahora, entre el fin de las rentas antiguas, la falta de relevo generacional y, sobre todo, la caída del consumo, los pequeños comercios de A Travesa cierran sus puertas.

Pero no solo el comercio está casi desaparecido en la rúa, también las viviendas sufren la fuga de residentes. Los carteles de venta y alquiler cuelgan de las ventanas de hasta siete edificios de la rúa Travesa y la perpendicular San Bieito. En algunos solo se vende el bajo y un piso, pero en varios inmuebles la venta es total. Estas casas podrían ser ocupadas inmediatamente, aunque lo más lógico es que sus compradores asumieran la ejecución de obras de rehabilitación. Uno de los principales problemas de estas viviendas es que, debido a la estrechez de la calle, la luz en los inmuebles es escasa.

La ventaja es que se trata de una zona tranquila junto al corazón del casco monumental y totalmente libre del ruido generado habitualmente por el movimiento de las personas que circulan por las zonas de la hostelería nocturna.

De acuerdo con la oferta colgada en las páginas web de inmobiliarias, en Santo Agostiño se vende un piso de 180 metros cuadrados por 396.000 euros; en Casas Reais, uno de 80 metros por 165.000 euros; y en la Algalia de Abaixo, un piso de 90 metros se vende por 220.000 euros. En la misma rúa Travesa, una casa de casi 300 metros cuadrados, con bajo comercial, busca comprador por 590.000 euros.