Necesitamos más de un día

Emma Araújo A CONTRALUZ

SANTIAGO

08 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Superado ya el debate de si hoy es el Día de la Mujer o el Día de la Mujer Trabajadora, aún hay quien no ve muy lógica esta celebración. A todas esas personas, que por desgracia no solo son hombres, basta recordarles que este día tan rimbombante rinde homenaje a 146 mujeres trabajadoras que hace 105 años murieron quemadas y encerradas en una fábrica de Nueva York por exigir mejoras salariales. Y a quien aún piense que estas cosas ya no pasan, yo les recordaría que es más que probable que alguna, o puede que todas las prendas de ropa que llevamos puestas procedan de una fábrica con mujeres trabajando a destajo por un sueldo aún más irrisorio que el de los hombres de esos países. En los años sesenta del siglo pasado las mujeres se arrancaban el sujetador como símbolo de liberación. En el mismo Nueva York de la tragedia de 1911 Carrie Bradshaw se paseaba luciendo airosa esta prenda, y no como símbolo irreverente sino como consecuencia de aquel peligroso pezón que se salió de sitio a Janet Jackson en la Super Bowl. Aquello escandalizó tanto a los yankees como nuestra compostelana Bescansa con su bebé con traje de bautizo en el Congreso de los Diputados. Ese mismo escenario en el que estos días la clase política se tira los trastos. Y dicho sea de paso, una clase política poco paritaria en las primeras filas de todos los partidos. La realidad es tozuda y nos demuestra que no necesitamos días para reivindicarnos como mujeres. Necesitamos siglos. Sobre todo si seguimos pensando que no hay techos de cristal, que somos iguales ante la ley y que la paridad está cerca.