Un sendero verde hacia el Camiño de Fisterra que está impecable y solo tiene algún lunar

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

El recorrido, en muy buen estado, arranca en Vista Alegre, sigue por la zona de Santa Isabel y enlaza con el itinerario jacobeo

09 feb 2016 . Actualizado a las 08:38 h.

Las previsiones meteorológicas indican que los próximos días no serán los mejores para hacer senderismo por rutas de montaña o por las laderas de los ríos, pero cuando el tiempo vuelva a permitirlo vale la pena reservar una par de horas para disfrutar del sendero del río Sarela y continuar por el Camino de Fisterra. La ruta arranca en la Finca de Vista Alegre para seguir hacia Santa Isabel. La primera parada obligatoria se localiza detrás del pabellón polideportivo, donde se restauraron las piedras junto al río que sirvieron como lavadero. Hasta el puente de Santa Isabel, el sendero está impecablemente limpio y sin lama. Solo a la altura del puente de Santa Isabel convendría afrontar la retirada de vegetación que tapa parte del puente.

El camino urbano sigue hacia la finca do Espiño por el parque de Galeras, y de ahí a Carmen de Abaixo. Sorprende el buen estado y la limpieza tanto del sendero como del cauce del río. Antes de llegar a O Rueiro, el sendero comienza a perder su aspecto urbanita gracias a las hojas que cubren el suelo acondicionado con tierra compactada, que facilita su recorrido también en invierno. Los pasos de madera y piedras en la zona de Ponte Sarela están en perfecto estado y solo la crecida del río podría dificultar el paso si no se camina con el calzado adecuado (el domingo estaban libres). El entorno de O Rueiro es posiblemente el único punto del recorrido que no merece ser fotografiado, y donde se hace necesario un plan para mejorar el aspecto de las viviendas construidas antaño sobre el cauce del río. Tras superar este enclave, la belleza del paisaje vuelve a sorprender al caminante. Después de cruzar un tramo de molinos abandonados se llega a varias casas restauradas.

En Ponte Sarela, el senderista verá la primera señal del Camiño de Santiago, y la aclaración de «Fisterra» escrita improvisadamente sobre el poste de madera. A partir de aquí, el chequeo sigue por el Camino de Fisterra, acondicionado con tierra compactada, incluso en el sendero de monte en Moas de Abaixo. Ese suelo se mantiene al menos hasta el entorno de A Barcia, donde finalizó el recorrido. El tramo comprobado está perfectamente señalizado con mojones en todos los cruces, aunque faltan los puntos kilométricos hasta llegar al 85, 386, situado en las viviendas de Moas. Antes de este núcleo, en una zona de arbolado, sería necesario retirar una tienda de campaña aparentemente abandonada y un cordel del que cuelgan un parte de sobres de plásticos con una pequeña foto y lo que parece ser una carta.