Busca recuperar la comunicación peatonal entre Vite y Basquiños que alteró la avenida
09 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El Ayuntamiento quiere recuperar la comunicación peatonal que había entre la zona de Vite y Guadalupe con Basquiños hacia el centro de la ciudad que en su día truncó la construcción de la avenida de Xoán XXIII y aproximar también el ámbito de Pastoriza, La Estila y la calle Salamanca a las zonas verdes y deportivas que hay al otro lado de dicha avenida, sobre todo a la vaguada de Vite y al parque Pablo Iglesias, que han quedado más a desmano para esos residentes.
Ese es el objetivo de uno de los proyectos del programa Estratexia Integrada de Desenvolvemento Urbano e Sostible (Edusi) que la Administración local ha presentado a la convocatoria de fondos europeos Feder, con la que aspira a obtener hasta un máximo de 15 millones para actuaciones a ejecutar hasta el año 2020.
La iniciativa está pendiente de concretarse todavía, pero no será una intervención menor atendiendo a la inversión que ese plan fija para ella: hasta 2,5 millones, de los que un millón procedería de los fondos Feder, en el caso de que el Concello acceda a ellos y en su cuantía máxima. De otra forma, tendría que esperar, porque si bien es un proyecto al que Compostela Aberta no renuncia dentro de su política de mejorar las conexiones peatonales y promover la reducción de velocidades en el tráfico rodado, tampoco es de los prioritarios entre las necesidades que presenta la ciudad y entre los que optan a ese mismo apoyo comunitario.
Según el concejal de Espazos Cidadáns, Jorge Duarte, la construcción de Xoán XXIII supuso un «corte importante» entre Vite y el centro de la ciudad a través de Espirito Santo porque su diseño obedeció a los criterios de los años 70, dice, «onde o importante era a capacidade de tráfico» y el objetivo, facilitar el tránsito rodado al centro, «ata o Obradoiro».
Del Burgo a la plaza da Paz
Pero hoy esa vía de «alta capacidade, que facilita moita velocidade» cuando lo que se pretende es reducirla y cuando las reurbanizaciones priorizan la comunicación peatonal, «non ten sentido», sostiene el edil. Por lo que la actuación conllevaría la reducción de su capacidad entre el cruce con el Burgo das Nacións y la plaza da Paz. El tramo que conecta con San Francisco ya dispone de dos carriles y además el Concello trabaja con la idea de que su tráfico se reduzca prácticamente a residentes y a los servicios de la zona, aunque la definición de su tratamiento futuro está a expensas del nuevo Plan de Mobilidade.
Pero es a partir del cruce con el Burgo donde se centrará la actuación que se vincula al programa Edusi y cuya filosofía responde, dice Duarte, a los criterios que exige la Unión Europea de procurar una «cidade máis accesible e na redución da pegada do carbono», en lo que inciden las medidas para aligerar también el tráfico en la avenida.
Entre los vecinos ha surgido ya alguna iniciativa para mejorar la comunicación peatonal, como una pasarela, apunta el edil, pero no parece esa la idea de Duarte, con una visión más integradora de todo el ámbito en la que no ve necesarios «nin os catro carrís nin unha pasarela elevada». En cualquier caso, el proyecto no saldrá directamente de la Administración local. El Ayuntamiento convocará un concurso de ideas. No es un proyecto inmediato y Raxoi quiere «pensalo» bien para «ter o mellor proxecto posible». Recurrirá por ello a un concurso de ideas, que se convocará al margen de que el proyecto se financie finalmente o no con el programa Edusi. Porque la intervención puede ejecutarse por fases, pero «hai que pensar o proxecto en global».