Raxoi prevé ingresar dos millones con su plan de control tributario

r. m. santiago / la voz

SANTIAGO

La inspección sobre obras priorizará las finalizadas entre el 2012 y junio del 2013.
La inspección sobre obras priorizará las finalizadas entre el 2012 y junio del 2013. Paco Rodríguez< / span>

Las inspecciones fiscales alcanzarán a unos 1.500 contribuyentes de varios impuestos

08 feb 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

El Concello inspeccionará este año a prácticamente 1.500 contribuyentes para comprobar el cumplimiento de sus obligaciones impositivas. Ese es el objetivo que se ha marcado el plan de control tributario del 2016, que hace previsión de ingresar por la vía de la inspección hasta 1.895.000 euros, de los cuales el 63 % (1,2 millones) procederían del impuesto de construcciones, instalaciones y obras (ICIO) y de tasas por licencias urbanísticas. Considerados ambos como de «actuación prioritaria», el plan busca detectar también impagos en el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (plusvalías), en el de actividades económicas (IAE) y en tasas por ocupación de vía pública.

Precisamente, la ocupación de la vía pública es la que menos recursos económicos deparará por la menor cuantía de su cuota tributaria, aunque será la que sume más comprobaciones, justamente mil, 900 de vados y 100 por otras instalaciones (cajeros automáticos, cabinas, surtidores de gasolina, instalaciones de recarga eléctrica y otras análogas). La previsión de ingresos en este caso será de 95.000 euros: 75.000 por vados y 20.000 por los demás.

Las plusvalías, para las que se programan 300 inspecciones, aportarían otros 300.000 euros, al igual que el IAE, donde el control se centrará en 70 contribuyentes. En cuanto al ICIO y las tasas por licencias urbanísticas, sumarán sesenta controles, con expectativas de lograr 450.000 euros en el primer caso y 750.000 en el segundo. Se priorizarán las obras concluidas entre el 2012 y junio del 2013.

Aunque fuera de las directrices expresas del plan que el nuevo gobierno ha diseñado para el actual ejercicio, también se realizarán controles sobre el impuesto de vehículos. Y en colaboración con la Dirección General del Catastro, igualmente sobre el de bienes inmuebles (IBI), con un alcance en este último sobre 200 propiedades que podrían suponer un importe aproximado de 250.000 euros, lo que elevaría las expectativas de ingresos por encima de los dos millones de euros, sin contar lo que puedan generar los intereses de demora o las multas que lleven asociadas estos impagos.

Las previsiones de este año más que triplicarán los ingresos del 2015, que se quedaron en 550.000 euros al carecer de plan propio. El pasado ejercicio se prorrogó el del anterior pero sin el nivel de concreción de otras anualidades, lo que limitó el alcance de una acción que Compostela Aberta reactivó al asumir la gestión municipal, según el Concello.

Los planes de control tributarios, que en Santiago descansan mayoritariamente en un servicio de apoyo externo, tienen por objeto luchar contra el fraude fiscal y la morosidad no solo con las verificaciones y comprobaciones que llevan parejas sobre determinados sectores, sino también con la transmisión de la sensación de control para persuadir a los contribuyentes de que «o incumprimento non é rendible», según recogen en sus directrices.

Las verificaciones realizadas desde el 2011 hicieron aflorar más de 11 millones de euros

Al margen del poco más de medio millón recuperado en el 2015, las expectativas anuales de ingresos por esta vía suelen superar los dos millones de euros, una previsión que las verificaciones realizadas al amparo de este plan suelen también dar por buenas, cuando no la superan. Y en algunos casos de forma importante, como en el 2012 y 2014, en que superaron los 3,5 millones. De hecho, desde el 2011 las inspecciones generaron derechos de cobro para Raxoi por más de 11 millones, si bien no todo se corresponde a actividades de esos años, pues la inspección alcanza también a ejercicios precedentes no prescritos; ni todo se ingresa directamente en las anualidades en que se detectan, pero sí en su mayor parte. Las tasas e impuestos relacionados con la construcción y las plusvalías son los que más derechos han generado en ese período. Sumaron más de 8,5 millones entre el 2011 y principios del 2015. Aunque lejos de esa cifra, tampoco es menor la suma de los intereses de esos impagos: 1,2 millones en todo el período.