Raxoi supera sus recelos sobre la intermodal tras la reunión con ADIF

r. m. santiago / la voz

SANTIAGO

Fomento prevé la plataforma elevada sobre las vías que reclamaba el Ayuntamiento

05 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El proyecto para impulsar la estación intermodal (la implantación en un mismo ámbito de la nueva terminal de autobuses y la de tren, adaptada a las necesidades del AVE) comienza a caminar en un único sentido tras la reunión que los representantes del Ministerio de Fomento, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), la Xunta y el Concello mantuvieron ayer en Madrid. Parece que el encuentro permitió al Ayuntamiento superar los recelos que ha expuesto públicamente en los últimos meses acerca de que la solución en la que estaba trabajando el ADIF no respondiese a las demandas de la ciudad, expresamente a la de que se garantice la conexión peatonal entre la estación de autobuses (en el vial Clara Campoamor) y el Hórreo a través de una plataforma elevada sobre las vías.

Al menos en lo tratado ayer sí lo hace, ya sea sobre plano o en compromiso. El ADIF no dispone todavía del anteproyecto que aportará una visión integral del tratamiento del ámbito, pero sí presentó las líneas de actuación para el área estrictamente ferroviaria. Y aunque también trabajaba con otras alternativas que Raxoi no veía óptimas, la que llevó ayer a ese encuentro sí recoge esa plataforma elevada. Pero no extiende la conexión todavía con la estación de autobuses, al ceñirse solo al equipamiento ferroviario. Sí formula el acceso peatonal a la intermodal desde el Hórreo a la misma cota que la calle y con una amplia plaza pública delante. Así lo hacía también el proyecto de Herreros.

El enlace con la estación de autobuses tendrá que resolverlo el anteproyecto que está redactando la ingeniería contratada por el ADIF y que este organismo de Fomento recibirá a lo largo de marzo. Porque el edil de Espazos Cidadáns, Jorge Duarte, afirma que existe el compromiso de que esa conexión peatonal, cubierta, se prolongará hasta la terminal de autobuses. En marzo habrá nueva reunión para seguir avanzando y hablar de programación temporal y del convenio que habrá de fijar los compromisos de cada parte y para el que ya hay una propuesta de la Xunta en la que esta también apuesta por la conexión peatonal entre las estaciones y con los barrios del otro lado.

Antes de dar el visto bueno a ese convenio, el Concello quiere verificar en el anteproyecto integral que se garantizan las conexiones que demanda. «Nós xa dixemos que sen iso o proxecto non nos valía» y que «só asumimos a nosa parte dos compromisos» si así se recoge, afirma Duarte. Esos compromisos son adaptar la calle Clara Campoamor y aportar los terrenos para la estación de buses.

Y es que para Raxoi es esencial esa conexión, tanto para los usuarios de ambos equipamientos como para permeabilizar el tránsito peatonal entre las zonas de Brañas de Sar y Pontepedriña con el Hórreo. De hecho, entiende que esta última conexión debería procurarse sin tener que acceder a la estación. Duarte incluso pone esa necesidad más en valor en base a un dato que se manejó en la reunión: que el 50 % de los usuarios de la estación de tren acceden al recinto a pie.

El encuentro, que el Concello llevaba meses demandando y que la Xunta, representada por la directora xeral de Mobilidade, Helena de Lucas, urgió en enero, ha permitido avanzar en la programación del equipamiento. Lo defienden con satisfacción ambas Administraciones. Duarte expresamente «polo feito de traballar todos de cara a ter unha estación intermodal integral», aunque también valoró que la Xunta y el ADIF asumieran que el Concello «debe ter poder de decisión sobre o proxecto que finalmente se execute, pola importancia que terá esa peza para a cidade, e dende o punto de vista do urbanismo e da mobilidade».

Una veintena de dársenas para los autobuses de líneas interurbanas y cinco para las metropolitanas

Dentro del ámbito de la intermodal, la estación de autobuses se situará al sur de la plataforma ferroviaria, entre las vías y la calle Clara Campoamor, y ocupará una superficie próxima a los 12.000 metros cuadrados, 7.000 de la propia terminal y 5.000 para una zona de taxis, autobús urbano y de despedida. El acceso rodado al equipamiento para el transporte colectivo por carretera será a través de una rotonda de 48 metros de diámetro exterior y 32 interior que deberá habilitar el Concello, aunque la construcción de dicha estación será cosa de la Xunta, que prevé una inversión de seis millones de euros. Con el proyecto todavía pendiente de redacción -el contrato está en fase de licitación-, los estudios previos realizados por la Administración autonómica han fijado en 29 las dársenas que requiere el servicio. La mayor parte (19) serán para las líneas interurbanas, mientras que las metropolitanas dispondrán de cinco. Las otras cinco serán para la regulación de servicios.