Los lectores denuncian y eligen en la web de La Voz los peores baches de Santiago

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Cruceiro da Coruña, frente a Hacienda.
Cruceiro da Coruña, frente a Hacienda. á. ballesteros< / span>

El actual y los anteriores gobiernos municipales achacan el problema a defectos estructurales de la red viaria compostelana

01 feb 2016 . Actualizado a las 12:20 h.

Ciertamente Santiago tiene aspecto de queso gruyere. Nadie niega que las calles de la ciudad y las pistas del rural precisan de una reparación en profundidad para hacer frente a una situación que ha consumido ríos de tinta en los periódicos y que trae de cabeza a los autoridades locales desde hace años. Ya en el 2010 el periodista Nacho Mirás ponía en marcha la campaña «Apadrina un bache», que causó más de un sinsabor al entonces alcalde Xosé Sánchez Bugallo. Dos años después se volvía a la carga, y desde entonces han sido muchas las ocasiones en que los vecinos han clamado por una solución definitiva. Ahora se retoma la búsqueda de padrinos para los baches con un formato diferente, pero con una realidad idéntica que merece un análisis para intentar buscar explicaciones a un deterioro que afecta casi por igual a calles remodelada y a vías que llevan años sin recibir la visita de las máquinas. El objetivo final, identificar y adelantar trabajo a los que no ven o no sienten las molestias y los peligros de estos agujeros y reclamar un plan de mantenimiento permanente y calidad en las obras.

Clasificación

Los baches en Santiago podrían ser clasificados en varios grupos. Los hay que inexplicablemente aparecen invierno tras invierno exactamente en el mismo punto, aún a pesar de haber sido tapados supuestamente a conciencia. En este grupo está el bache situado en la rúa San Caetano, unos metros después de la iglesia en el carril de la derecha, que fue tapado en una obra de calado que supuso la retirada de todo el asfalto en una amplia zona. Unos meses después resurgió para desesperación de quienes circulan a diario sobre él. Aquella obra se hizo solo unos meses antes de que el PP arrebatara la alcaldía a la coalición PSOE-BNG, y desde entonces fue tapado cada poco tiempo. Otro bache de este grupo es, por ejemplo, el que resurge de entre el chapapote en el paso de peatones del semáforo de San Roque. La solución para estos socavones históricos debería buscarse en un estricto control de las obras y de los materiales empleados en la ejecución de los proyectos.

Obra nueva

El segundo grupo de esta clasificación lo ocupan aquellos baches que, también sin explicación lógica, surgen en obras relativamente nuevas. En este apartado se encuentran los pequeños baches que aparecieron hace unos días en la rúa Basquiños, donde al margen de los problemas con las tapas de registros, el asfalto presenta irregularidades inexplicables en una calle recién remodelada. A este cajón pueden ir a parar también los innumerables socavones de varias calles del Ensanche, que fueron objeto de una fuerte inversión municipal durante el gobierno del PP, y que bien podrían formar parte también del primer grupo al tratarse de baches históricos que reaparecen cada cierto tiempo. En este grupo está Ramón Cabanillas, Xeneral Pardiñas, Alfredo Brañas y un amplio etcétera.

Calles periféricas y rural

A un tercer grupo pertenecen aquellas calles y pistas periféricas y del rural que no han recibido la visita de las máquinas en años. La rúa Concheiros ocupa un lugar destacado. No solo por el lamentable estado de su calzada, sino también por sus aceras. A este saco van también Salgueiriños de Arriba, Santiago de Chile, todo el Campus Vida y Conxo de Abaixo.

Si fuera necesario elegir un barrio en peor estado seguramente el Ensanche saldría nuevamente vencedor, fundamentalmente por el volumen de damnificados. Sin embargo, sus calles han recibido más veces que otras a los operarios para «tapar» y reparar desperfectos con mayor o menor éxito. De ahí que sea necesario volver a exigir, como se hizo en ocasiones anteriores, a las autoridades locales un plan de mantenimiento serio y riguroso en su ejecución para que las inversiones millonarias no tengan que repetirse año tras año en las mismas calles, dejando nuevamente a otras amplias zonas de Santiago otra vez en la lista de espera.

Desde el pasado día 26, y retomando una campaña del 2010, «Apadrina un bache», La Voz pide a los lectores que ayuden a localizar con fotografías los socavones más peligrosos de Santiago. La iniciativa alcanzó ayer las 38 imágenes publicadas en la edición de Santiago de La Voz de Galicia. Las fotografías deben ser enviadas al correo electrónico redac.santiago@lavoz.es para ser incluidas en el álbum. Dentro de una semana, y mediante una votación, se elegirá el peor bache.