La oposición insiste en que fue un acto partidario y Noriega pide la relación de costes en protocolo de ocho años atrás
01 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Compostela Aberta ha rectificado y será su propio grupo municipal el que asuma el coste de la comida fría que el sábado se sirvió a alcaldes y ediles afines a Podemos de distintas ciudades españolas dentro de una recepción en Raxoi. Las duras críticas con que la oposición recibió el acto, que tildó de electoralista y partidario, movió a Noriega a vincular ese gasto al grupo municipal de CA, pese a defender que el encuentro se enmarca en la actividad protocolaria habitual del Concello y a indicar que «non creo que supere os 700 euros».
«Dei orde o mesmo venres, ao ver a reacción dalgúns portavoces da oposición, de que fora o grupo de Compostela Aberta quen asumira ese coste», precisó ayer Martiño Noriega, quien tras la polémica pondrá la lupa sobre los gastos de representación y protocolo de los últimos ocho años, dos mandatos que alcanzan a la gestión del PP y del PSOE, las dos formaciones que cuestionaron la recepción. «O que non vou aceptar é recibir leccións de ninguén», indicó al anunciar que ha pedido ya una relación de esos gastos y de defender el carácter institucional de la cuestionada recepción. «Esta é a casa do Concello, nós estamos aquí lexitimamente elixidos», como los regidores a los que se les brindó esa recepción, «e o mínimo é recibilos de maneira respectuosa». Algo que en su opinión no hizo la oposición (al no asistir al acto), a la que ve instalada en el «todo vale» para cuestionar al gobierno. «Se algo somos é escrupulosos cos fondos públicos», dice Noriega, a quien da «noxo» la actitud opositora.
Pero la oposición no solo insiste en que el del sábado fue un acto partidario, sino que ve en la asunción de ese gasto por parte de CA el reconocimiento de ello. Así lo apunta Paco Reyes, para quien que pague CA «é o mínimo», aunque pide también cuentas del gasto que supuso abrir Raxoi un sábado, además de justificar su ausencia en la recepción aseverando que él va a actos partidarios del PSOE, no de CA.
El PP tampoco deja de exponer la «contradición» entre el carácter institucional del acto que defiende Noriega y la asunción del gasto por CA. «Deron marcha atrás polas críticas da oposición», afirma Alejandro Sánchez-Brunete, quien ve a un gobierno que confunde partido con Administración y a un alcalde «fóra de quicio», porque «non se pode respostar ás criticas con expresións de noxo».