La falta de un patrocinador principal complica el futuro de la entidad
26 nov 2015 . Actualizado a las 19:41 h.El Santiago Futsal vive una peligrosa paradoja. El pasado mes de abril salió con éxito de un proceso concursal que permitió poner orden en sus cuentas. Para este curso preparó un presupuesto casi igual al de la campaña anterior, en torno a 420.000 euros, a los que tiene que añadir otros 100.000 para hacer frente a las obligaciones de pago contraídas en dicho concurso. Entre otras, los algo más de 5.000 euros que debe abonar cada mes a Hacienda y la Seguridad Social. El caso es que llegado el mes de noviembre ya empiezan a aflorar las tensiones de tesorería.
De los dos patrocinadores principales que tenía hace un año, uno se ha desvinculado. Y las gestiones para encontrar alguna empresa que estampase su nombre en la camiseta del equipo no han dado resultado hasta la fecha. Las aportaciones de directivos, los pequeños patrocinios y las líneas de crédito con cargo a ayudas institucionales garantizadas han permitido al club hacer frente a todos sus compromisos. Pero el horizonte se complica. La directiva estima que son necesarios unos 150.000 euros para garantizar la estabilidad de la entidad. Y en esa línea está volcando todas las gestiones.