Un agente sobre el ordenador de Basterra: «Se eliminaron 547.000 archivos, entre ellos vídeos de carácter sexual»

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

SANTIAGO

El guardia civil que repasó las cámaras afirma que Rosario Porto solo fue a Teo una vez. Otra agente sostiene que no «percibió duelo» en la acusada. El juez advierte a Aranguren por aludir en repetidas ocasiones al «hombre del semen»

06 oct 2015 . Actualizado a las 22:03 h.

La reconstrucción de los recorridos de los acusados, la labor y protagonistas de la escena del crimen de Asunta o los registros en los pisos de Santiago y Montouto (Teo) centran la jornada en esta segunda semana de juicio, dedicada a interrogar a testigos citados por las partes. Este martes testifican algunos de los policías y guardias civiles que atendieron al principio el caso. A última hora del día también lo hizo la madrina de Asunta, María Isabel Véliz.

Uno de los temas que ha salido por la tarde en los interrogatorios ha sido el del ordenador de Alfonso Basterra, que según él nunca se movió de su lugar, pero que no apareció en una primera inspección de su piso. La revisión de este aparato orientó, además, el caso durante la instrucción hacia nuevas dimensiones. Un agente que declaró esta tarde en los juzgados de Fontiñas asegura que del ordenador de Basterra, cuando apareció, «se habían eliminado 547.000 archivos, entre ellos vídeos e imágenes de carácter sexual». El guardia civil confirma que «alguien con conocimientos pudo borrarlos sin dejar rastros».

«Asunta tenía una salud magnífica»

María Isabel Véliz fue la última en declarar ante el jurado en una jornada maratoniana. La madrina de Asunta explicó que la niña «tenía una salud magnífica, que yo sepa no tenía nada». Además recordó que «algo de alergia tenían todos, de estornudar, de ojos...». Asunta Basterra pasó parte del verano con su madrina veraneando en la playa: «En Vilanova pasó el verano de su vida. Allí la vi por última vez, el día 27. La dejé con sus padres en amor y compañía». 

Relación entre la adquisión de Orfidal y los mareos de Asunta

Otro de los testimonios de mayor relevancia ha sido el de un guardia civil que investigó el episodio del 5 de julio del 2013, cuando la madre de Asunta asegura que un extraño entró en su casa mientras ella y su hija dormían. El agente, que hizo un seguimiento de los hechos, relaciona la adquisición del Orfidal -el ansiolítico hallado en el cuerpo de la menor pero que los padres niegan habérselo dado- por parte de Alfonso Basterra con los inmediatos mareos de la niña, coincidentes en fechas. 

Una agente no «percibió duelo» en la acusada

Esta tarde también declaró en Fontiñas otra guardia civil que custodió a Rosario Porto en las horas posteriores a su detención. Cuestionada por el fiscal del caso, Jorge Fernández de Aránguiz, por si «percibió duelo» en la acusada, tanto durante los registros como durante su estancia en los calabozos, la agente respondió que «no». Aseguró que la madre de Asunta se mostró «encantadora, amable, correcta y educada» y que solo guardaba silencio cuando se le mencionaba a su hija, para retomar a continuación conversaciones más fluidas y «agradables».

El agente que repasó las cámaras afirma que Rosario Porto solo fue a Teo una vez

Una de las declaraciones más destacadas ha sido la del responsable de visualización de cámaras, que asegura que, en base a estos registros, Rosario Porto solamente fue una única vez a Teo y no en varias ocasiones, como indica en su versión. El agente, que sostiene que aunque una de las cámaras tiene un retraso de sincronización de más de 10 minutos, la mayoría tenían una variación de horarios de entre uno o dos minutos, defiende que si la madre de Asunta hubiera pasado por Galuresa al ir a dejar a Asunta o al ir a Decathlon «la hubiera visto sí o sí» porque no hay vehículos que oculten el paso. Dicha cámara solo recoge imágenes del vehículo Mercedes verde de Rosario Porto a las 18.21 horas, mientras que según la versión dada por la acusada, ella tuvo que volver a pasar por dicha estación de servicio, algo de lo que no existe tal constancia.

A preguntas de la abogada de Basterra, el miembro del equipo judicial de la Guardia Civil afirma que el acusado podría haber salido de casa: «Si yo quiero que no me vea una cámara, no me ve». 

Sobre la correspondencia de horarios de las cámaras con el tiempo real, el agente insiste en desfases de unos diez minutos. En el caso de la cámara de Galuresa, el guardia civil no pudo contrastar la hora de paso real del coche con Asunta en su interior, hecho por el que se mostró interesada la defensa de Basterra por cuanto podría desmontar el testimonio de la chica que afirma haber visto por la tarde al acusado en una calle del Ensanche con Asunta.

En una extensa jornada, que supera las 10 horas de declaraciones, otro agente sostuvo que si el ordenador de Alfonso Basterra estuviera en su piso «lo hubiéramos visto». Además, los guardias que hicieron inspección de los vehículos también han confirmado que faltaban las alfombrillas traseras y que encontraron restos biológicos en la parte trasera que no pueden determinar

Rosario Porto se resistió a ir a su casa de Teo

La jornada arrancó con la declaración del guardia civil que redactó el atestado del caso. El agente destacó que Rosario Porto, tras hallarse el cadáver de su hija, se resistió a ir a la casa de Montouto (Teo), donde los investigadores sitúan el crimen de la menor. Una vez allí, «muy nerviosa», pidió ir al baño. Sin embargo, se dirigió a la habitación donde se encontraba la papelera en la que apareció una mascarilla, pañuelos de papel «húmedos» y un trozo de cuerda naranja similar al localizado en la pista de Feros, donde se encontró el cuerpo de la niña. «Aparentemente no se ve seco, seco, seco ese papel; se ve ligeramente humedecido», ha señalado a las preguntas del fiscal Jorge Fernández de Aránguiz. 

El guardia civil que fue tras ella, «instintivamente», según ha relatado, le preguntó a la madre de Asunta por el contenido de la papelera. El funcionario recuerda que Rosario Porto explicó que la mascarilla la utilizaba para prevenir la «alergia» a los «ácaros» cuando ventilaba la casa. Sobre el «papel impregnado de un fluido» y cuya «apariencia» no era de hacía dos meses, «sino reciente», el agente aclara que la acusada no ofreció ninguna explicación y que fue Alfonso Basterra el que contestó. El padre de Asunta aseguró que respondían a labores de jardinería en la finca.

El agente también se ha referido al testimonio ofrecido ayer por una excompañera de Asunta, que puso en entredicho la coartada de Basterra al situarlo en la calle con su hija el día en que esta fue asesinada, cuando él manifestó que no había salido de casa por la tarde. Esta testigo se mostró «segura» de haber visto al padre y a su hija en una calle del Ensanche (entre República del Salvador y Xeneral Pardiñas). Para apoyar su declaración aclaró que ella iba acompañada de un amigo que dejó constancia de una compra en una tienda cercana a las 18.21 horas. 

El agente aclaró que sí se comprobó en la tienda el tique correspondiente a la compra pero, aún así, aclaró que no se pueden confirmar las horas al no estar las cámaras de algunos locales calibradas. 

El juez advierte a Aranguren

A lo largo de la extensa declaración del agente, que se prolongó durante más de dos horas, el abogado de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, ha sido advertido por el presidente del tribunal, Jorge Cid, al referirse en varias ocasiones a Ramiro Cerón Jaramillo, cuyo semen apareció en la camiseta que llevaba Asunta, como el «hombre del semen». «Me parece poco respetuoso», le ha avisado. 

El jurado le pregunta al juez

En esta jornada el jurado ha pedido, por primera vez, dos aclaraciones al juez. Una de ellas se centró en la papelera donde se encontró el trozo de cuerda naranja. La segunda incidió en la posibilidad de acceder a la pista de Feros donde se encontró el cadáver por una zona distinta adonde estaban los vecinos de Teo que pasaron hasta en tres ocasiones por el lugar durante esa noche. El agente ha aclarado que sí se puede llegar al lugar por otro acceso.