El buen tiempo del final del verano e inicio del otoño sigue animando a los peregrinos a echarse al Camiño de Fisterra e Muxía, con un constante flujo de idas y venidas donde destacan los grupos o visitas guiadas para extranjeros. Dan buena cuenta de ello en el punto de información de Negreira, donde confirman que, en sintonía con otros indicadores de la ruta, está siendo el septiembre más fluyente de caminantes de los últimos tres años con más de un millar de atenciones en las tres primeras semanas del mes.
Esta semana un grupo de peregrinas procedentes de Francia, Inglaterra, Kenia, Suiza o los Estados Unidos unificaron sus fuerzas para realizar primero el Camino Portugués, desde Tui y, en los últimos días parte del de Fisterra en un viaje organizado por Carpe Diem Galicia. Las seis peregrinas guiadas por Sienna Leis van a destinar una donación para Room to Read, organización sin ánimo de lucro para la alfabetización infantil y la igualdad de género en la educación, que viene ayudando a más de siete millones de niños en las partes más pobres de Asia y África.
Rachel Skingsley, codirectora de Room to Read en París, recauda fondos destinados a la compra de libros «para alcanzar una educación de calidad y mejorar los sistemas educativos en los países en vías de desarrollo, siendo esencial para que todos los niños puedan alcanzar su pleno potencial y contribuir a su comunidad en el mundo», según comenta Rachel.
Ayer tarde llegaron a Compostela procedentes de Negreira, finalizando así su paseo por tierras gallegas, aunque para ella, la mayor satisfacción no fue llegar a la meta del Obradoiro «sino colaborar en un proyecto de notoria calidad humana», y a favor de los más desprotegidos, según señaló.
A Rachel Skingsley le acompaña la norteamericana Sally Benteley, productora del documental Walking the Camino: Six ways to Santiago, dirigido por su compatriota Lydia B Smith, y que fue distribuido con gran acogida en los Estados Unidos, siendo un relato evocador a través del testimonio de sus seis protagonistas para quienes no conocen el Camino, y que al abandonar el cine prometen o desean hacerlo algún día.
LA RUTA DE FISTERRA y Muxía