La falta de un transformador impide abrir el Cegadi, acabado hace dos años

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La Xunta inició los trámites en junio para completar las obras

08 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Centro Galego de Desenvolvemento Integral (Cegadi), que se está construyendo en Salgueiriños desde el 2007, seguirá sin ponerse en marcha al ser necesaria la construcción de un transformador eléctrico autónomo e independiente para atender con garantías el suministro del propio centro sin alterar ni causar problemas al del resto de la zona.

Esta necesidad fue detectada por los servicios técnicos municipales, según comentó Anxo Queiruga, presidente de Cogami (Confederación Galega de Persoas con Discapacidade), que se ocupará de la gestión de buena parte del centro, al iniciarse los trámites para la concesión de la licencia de apertura del servicio. El pasado mes de junio, la Consellería de Economía e Industria publicó el anuncio de información pública para la construcción de la instalación eléctrica y, de acuerdo con fuentes de la Consellería de Traballo e Benestar, de quién dependerá el Cegadi, se están completando los trámites administrativos para la construcción de la instalación eléctrica del centro integral.

El presidente de Cogami dijo confiar en que la construcción del transformador no se demore «excesivamente», con el fin de que «a finais de ano se poida facer o traslado ao novo edificio» de algunos de los servicios que Cogami tiene en la rúa Modesto Brocos. «O edificio leva terminado dende hai un par de anos e estase a deteriorar sen uso. Non pode ser», lamenta Queiruga.

Equipamientos

Pero su entrada en funcionamiento no será inmediata, ya que aún habrá que esperar a que se complete el equipamiento del centro. Inicialmente, la Xunta asumirá el coste de los equipos y mobiliario para los equipos de evaluación de discapacidades, que ocuparán una parte del inmueble. El resto será ocupado por otros servicios de Cogami entre los que destacan formación, asesoramiento de las trabajadores sociales y todo lo vinculado al área social y de bienestar.

La Confederación ya tiene presupuestados unos 100.000 euros, que corresponden al coste del traslado y funcionamiento de sus equipos. Quedará aún pendiente de equipar la piscina, la sala de rehabilitación y fisioterapia, así como la residencia. Inicialmente, la previsión era que el centro tuviera capacidad para atender a 38 personas en la residencia y otras 71 en el centro de día. Anxo Queiruga reconoció que el mayor coste será precisamente estos servicios, que no entrarán en funcionamiento hasta más adelante en función de los recursos. Todo será gestionado por Cogami para su uso no solo por parte de personas discapacitadas de Santiago, sino de otros puntos de Galicia.

«O edificio leva un par de anos terminado, estase deteriorando sen uso. Non pode ser»

Anxo Queiruga